De cara a recibir al staff, Caputo le pide más plata al FMI por Twitter
Llegará en mayo una comitiva para la octava revisión. La semana próxima habrá que pagar US$ 2.800 millones.
El ministro retuiteó un posteo a favor de que el Fondo preste dinero
El Gobierno recibirá en las próximas semanas una nueva misión del Fondo Monetario Internacional. Después del viaje de Luis Caputo y Nicolás Posse a Washington la semana pasada, la comitiva de técnicos de bajo perfil le dará el último vistazo a las metas del primer trimestre -que están virtualmente aprobadas-, y se espera que prosigan las negociaciones sobre el rumbo del ajuste, en medio de las gestiones oficiales para obtener US$ 15.000 millones.
"En mayo viene una nueva misión técnica del Fondo, no son figurones", confirmaron fuentes oficiales. Si bien la fecha de la visita aún no está definida, la octava auditoría está prevista para el 10 de mayo, según la agenda del staff.
Del resultado de esa revisión (fiscal, monetaria y cambiaria), depende un desembolso de US$ 800 millones. Pero antes habrá que cancelar compromisos: el martes vencen US$ 2.000 millones y al día siguiente US$ 845 millones.
Ayer Caputo reposteó un mensaje en X del ex secretario de Hacienda Pablo Guidotti diciendo que “Argentina logró grandes avances”, “la inflación cae rápido” y “es hora de que el FMI provea dinero fresco bajo un nuevo programa para terminar con los controles cambiarios”.
Javier Milei viene de anunciar por cadena nacional un superávit primario del 0,6% en los primeros tres meses del año, 4 veces mayor al previsto en el acuerdo. La "hazaña" esconde un cambio de planes. Caputo le dijo al Fondo que el ajuste iba a ser repartido: 44% por mayor recaudación y 56% por el recorte del gasto. Pero tras el fracaso de la Ley Bases, más del 80% del ahorro fiscal fue por licuar y pisar erogaciones, según Fernando Marull.
Mientras, el ministro de Economía sigue buscando fondos para reforzar reservas y levantar el cepo.
La semana pasada viajó a la asamblea de primavera del FMI y mantuvo reuniones, donde aseguró que "no hay condiciones" para eliminar restricciones este año, ya que todavía están saneando el Banco Central. El vicepresidente de la entidad, Vladimir Werning, lo resumió en una "lección" del 2015: primero, el "ancla fiscal" y después, quitar el cepo. Al revés de Mauricio Macri.
En una presentación, Werning mostró que las reservas netas son negativas en US$ 4.000 millones, proyectó una inflación del 9% en abril y una caída del PBI del 3,4% en 2024, más profunda que la prevista por el FMI. Fue durante una charla organizada por el Bank of America, de la que participó también el subdirector para la región del FMI, Luis Cubeddu, quien caracterizó a Milei como un “pragmático”. “Está aprendiendo políticamente, pero sus convicciones económicas no las negocia, con los meses va a ir aprendiendo”, dijo, según pudo reconstruir Clarín.
Si bien la misión a Washington no se tradujo en plata fresca, Cubeddu habría sugerido una alternativa: llegado el caso, el organismo podría sentarse a negociar y postergar pagos a futuro de la deuda en 2025, cuando ya no habrá desembolsos y vencen US$ 3.400 millones con el Fondo. Sería un alivio frente a los compromisos por US$ 6.000 millones que hay que pagar a los otros organismos multilaterales y bonistas. Pero suena lejano en el tiempo.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, desmintió esta semana en la red X que se esté negociando un préstamo con bancos europeos por US$ 5.000 millones, garantizado por el BID y la CAF. Lo que confirman fuentes oficiales es que “se está trabajando en conseguir 15.000 palos”.
Ayer Caputo retuiteó un posteo de Guidotti de que el FMI debería proveer fondos frescos.