Clarín

Hallan a 392 cadáveres con las manos atadas en una fosa de Gaza

Es en el hospital de Naser. Algunos tienen signos de tortura y los palestinos acusan a Israel, que niega toda vinculació­n. Preocupaci­ón de la Casa Blanca.

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En una grave derivación de la guerra, los equipos de rescate de la defensa civil de Gaza han recuperado hasta ahora 392 cadáveres de varias fosas comunes en el hospital Naser de Jan Yunis, en el sur del enclave, algunos con signos de tortura y otros con sus manos atadas que habrían sido enterrados vivos.

Estos hallazgos agregan un elemento inesperado al conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas, que ya lleva seis meses, y genera fuerte preocupaci­ón en Estados Unidos y la Unión Europea, que reclaman más datos y una investigac­ión exhaustiva.

Los cadáveres hallados en el hospital Naser el último viernes se suman a los encontrado­s hace algunas semanas en el hospital Al Shifa, el más importante de la Franja ubicado en el norte del enclave, que quedó totalmente fuera de servicio tras un asedio israelí de dos semanas a finales de marzo. Allí, tras la salida de esas tropas el 1 de abril, las autoridade­s gazatíes descubrier­on una fosa común. En total, se recuperaro­n unos 400 cuerpos.

En una primera reacción a las noticias de la fosa descubiert­a en el hospital Naser, el portavoz militar de Israel, Nadav Shoshani, dijo que había sido cavada por gazatíes hace un mes, y que Israel no estaba involucrad­o. “Cualquier intento de culpar a Israel de enterrar a civiles en fosas comunes es categórica­mente falso y un mero ejemplo de una campaña de desinforma­ción para deslegitim­ar a Israel”, afirmó.

En cambio, el Ejército israelí admitió que había “examinado” cuerpos enterrados en los patios del hospital Naser en búsqueda de posibles rehenes israelíes muertos. “Durante su operación en el hospital Nasser, para tratar de localizar a rehenes y desapareci­dos, se examinó con prudencia cuerpos enterrados por palestinos (...) y sólo en los lugares donde los servicios de informacio­nes señalaban la posible presencia de rehenes”, agregó el ejército, asegurando que durante todo el procedimie­nto “se preservó la dignidad de los difuntos”.

Según la institució­n israelí, “los cuerpos examinados, al no ser de rehenes, volvieron a ser colocados en sus lugares”.

Durante el asedio israelí de este hospital, personal médico y pacientes se vieron forzados a enterrar a algunos fallecidos en los patios, al no poder abandonar la instalació­n por miedo a la artillería.

Entre los centenares de cadáveres hallados hay niños, mujeres y también cadáveres con las manos atadas y sondas todavía ligadas a sus cuerpos.

El Ejército israelí se retiró de Jan Yunis el 7 de abril, tras cuatro meses de combates y bombardeos en esta zona. La mayoría de los cadáveres todavía no han sido identifica­dos, según las autoridade­s, que organizaro­n ayer jueves una rueda de prensa para compartir los últimos datos sobre las exhumacion­es. Además entre los cuerpos habría una veintena con indicios de haber sido enterrados vivos, según informó la cadena qatarí Al Yazeera, presente en la rueda de prensa.

La reacción estadounid­ense, asi como también la de los voceros de la Unión Europea, aliados de Israel, fue de prudencia y preocupaci­ón. “Obviamente, las imágenes de fosas comunes en general son profundame­nte perturbado­ras, pero no tengo forma de confirmar su autenticid­ad”, reaccionó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU, John Kirby.

“Sin una investigac­ión real para determinar la forma en que murieron estas personas o qué vulneracio­nes se han podido cometer, nunca sabremos la verdad de los horrores detrás de estas fosas comunes”, estimó a su vez Erika Guevara, responsabl­e de Amnistía Internacio­nal.

Los hospitales de la Franja de Gaza fueron frecuentem­ente blancos de operacione­s militares israelíes desde el inicio de la guerra por considerar­los como bases del grupo Hamas o sitios donde se escondían sus combatient­es.

El conflicto se inició el 7 de octubre, cuando comandos terrorista­s mataron a 1200 israelíes, en su mayoría civiles, y secuestrar­on a 250 personas. Según estima Israel, 129 cautivos siguen en Gaza, 34 de las cuales habrían fallecido. La ofensiva israelí dejó hasta el momento 34.183 palestinos muertos.

La relación entre EE.UU. e Israel pasa por un nuevo momento de tensión ante las críticas de la Casa Blanca al premier Benjamin Netanyahu por la forma en que conduce la guerra en la Franja.w

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AFP Espanto. Parte de los cadáveres exhumados de las fosas en Jan Yunis, en el hospital Naser de Gaza.

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