Clarín

Robo de cables en Bahía Blanca: “Mi marido no era un ladrón”

Laura habló con Clarín y desmintió acusacione­s contra su esposo Facundo Uribe, uno los 4 hombres cuyos cadáveres apareciero­n en una camioneta.

- niocco@clarin.com Natalia Iocco

Facundo Uribe (32) salió con su hijo el lunes a la noche hacia el galpón de su hermano, donde trabajaba limpiando metales. Tenía que cobrar el dinero del trabajo del fin de semana. “Me mandó un mensaje y me dijo ‘mami ya voy’. Cuando llegaron me dejó plata porque tenía que ir al médico al otro día y me avisó que se iba a trabajar. Me llamó la atención que fuera vestido así, pero me aseguró que ‘era un ratito nada más’. Después me llamaron para avisarme que estaba en el hospital”, contó a Clarín Laura, esposa de Facundo Uribe y mamá de sus tres hijos, de uno, 4 y 6 años.

Facundo estaba con Federico Strick (28), a quien conoció trabajando en el galpón de su hermano. También era compañero de Nicolás Acosta (18). “Al resto no los conozco y tampoco mi marido era amigo. Eran gente del trabajo a quienes mencionaba”, recapitula Laura tratando de entender.

Lo que pasó, al menos lo que se sabe hasta el momento, es que Federico, Facundo, Nicolás y Fernando Adrián Gallardo (25) apareciero­n muertos. Sus cuerpos, con graves heridas, fueron hallados abandonado­s en la caja de una camioneta en la puerta del Hospital Municipal. También estaba Emanuel Chamorro Sepúlveda (20), que sobrevivió y está detenido y acusado de robo agravado por hacer sido cometido en una zona despoblada y en banda, en grado de tentativa.

Angel Gallardo (63), el padre de Fernando, fue detenido horas después en su casa de Bahía Blanca. Lo acusan de liderar esta banda y de convocar a los jóvenes para que robaran cables de media tensión a cambio de una remuneraci­ón.

“Gallardo mandó tragados a los pibes”, declaró un testigo. “Les había dicho ‘vayan tranqui’ a sacar los cables, que la línea no estaba energizada”, confiaron fuentes locales.

“Él no se iba a arriesgar en ningún lado, trabajaba todos los días. No sé de dónde salió esta persona (por Angel Gallardo). Hay cosas que todavía no entiendo. Se dedicaban a limpiar metales que compraban en el galpón. Él se dedicaba a limpiar y clasificar los metales sucios”, aclaró Laura y señaló que su marido no tenía antecedent­es penales.

Gonzalo Bezos, jefe de la Superinten­dencia de Seguridad Región Interior Sur de la Policía bonaerense, dijo que “las cinco personas que se electrocut­aron tenían antecedent­es por robo”. Laura lo desmiente: “quiero limpiar el nombre de mi esposo porque él no era ningún ladrón. Me da bronca que lo ensucien diciendo que era un delincuent­e o que fue a robar. El no fue a morir. Fue a trabajar, al menos eso dijo el hombre que me lo arrebató”.

Según sospecha la mujer, su esposo estaba vivo porque no tenía lesiones en el cuerpo. Cree que demoraron en llevarlo al hospital y que terminó electrocut­ado mientras intentaba ayudar a los demás.

A Facundo le gustaban los videojuego­s y era un padre presente con sus tres hijos. Vivía con su pareja y con su suegra desde hacía unos ocho años. Durante la madrugada de ayer, varias personas se acercaron al galpón de Ángel Gallardo, causaron destrozos y prendieron fuego un camión cargado de metales para fundición. Debieron intervenir los bomberos.

Gallardo, que perdió a su hijo en el episodio, está apuntado como el líder de la organizaci­ón y quien convocó a los jóvenes (incluyendo a su hijo) para robar cables de media tensión en un campo.

El fiscal Gustavo Zorzano mantiene en secreto el expediente mientras avanza con la investigac­ión. El miércoles, Gallardo se negó a declarar por consejo de su abogado, Maximilian­o De Mira.

“No tiene antecedent­es en la Justicia Penal, nunca estuvo preso ni imputado”, desmintió De Mira ante la consulta de este diario contradici­endo la versión de la Policía. “Su intención era declarar, pero yo consideré que era mejor esperar el resultado de algunas pericias hasta que explicar lo que pasó”, aseguró.

Gallardo tiene varios hijos, uno que falleció en el hecho y otro que perdió una mano en un accidente, algo que los investigad­ores considerar­on que coincidirí­a también con una descarga eléctrica que le provocó graves lesiones.

Fernando Gallardo había sido sobreseído en una causa por lesiones, pero, de acuerdo a la versión de De Mira, tampoco tiene antecedent­es.

Fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires no confirmaro­n estas versiones declaradas por el jefe policial Gonzalo Bezos ni sobre el subcomisar­io involucrad­o en la investigac­ión. La defensa solicitó la excarcelac­ión ordinaria para que Gallardo espere el desarrollo de la investigac­ión en su casa. La situación todavía no fue resuelta, pero la estrategia apunta a la participac­ión policial en el hecho.

El subcomisar­io Martín Ñancucheo (36) fue sumariado por Asuntos Internos de la bonaerense y tuvo que entregar su arma y su chaleco, indicaron jefes policiales de Bahía Blanca. Ante la consulta de este diario, el Ministerio de Seguridad de la Provincia tampoco confirmó qué significa la suspensión ni si continuará cobrando su salario.

De acuerdo al expediente judicial, Ñancucheo habría intentado convencer a otro policía de que le devolviera un handy que estaba dentro de la camioneta secuestrad­a en la que trasladaro­n los cuerpos. “Lo primero que tienen que explicar es por qué había un handy policial dentro de la camioneta”, especuló el defensor de Gallardo.●

El padre de una de las víctimas es el presunto líder de la banda.

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Descarga fulminante. Facundo Uribe (32) murió electrocut­ado en una zona rural cercana a Bahía Blanca.

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