Una cita con la fotografía de ayer y con la que está llegando
Se puede ver desde daguerrotipos y fotos del Buenos Aires antiguo hasta imágenes de Instagram.
Ya abrió al público la edición número once de la feria de fotografía BA Photo. Aunque en realidad la inauguración oficial fue el miércoles a última hora: aunque estaba previsto que el corte de cintas fuera a las siete, se retrasó un poco porque la primera dama quiso recorrer antes la feria, y observar en detalle los stands. Se sabe que Juliana Awadaes fan de las artes visuales. La gran novedad de este año es que BA Photo cambió de sede: antes se hacía en el Palais de Glace y en el Centro Cultural Recoleta, ahora La Rural., con mayor espacio.
En esta edición participan treinta y cuatro galerías nacionales e internacionales, como Artium (de Miami), Brasei ( de San Pablo), Jorge Mara (Buenos Aires) Cecilia Caballero (Buenos Aires), Diego Obligado (Rosario), Diego Ortiz Mugica (Buenos Aires), Factoría Santa Rosa (Santiago de Chile), Sessa Gallery (Buenos Aires) y Vasari (Buenos Aires), entre otras.
Y hay secciones especiales. Una es “Artista Invitada”, que en esta edición ocupa la brasileña Claudia Andujar. Otra es “Fuera de foco”, un área dedicada a tres espacios alternativos y emergentes de todo el país. Y finalmente “Wunderkammer”: galerías y proyectos dedicados a la fotografía antigua.
Tres secciones son especialmente interesantes. Una es el homena
je dedicado al gran fotógrafo Juan Di Sandro, que nació en Italia en 1898 y murió en la Argentina en 1998. Di Sandro fue un fotorre- portero que participó de la Carpeta de los Diez, un grupo que también integraban Annemarie Heinrich y Anatole Saderman. Era un proyecto que llevaban a cabo diez fotógrafos, que se reunieron entre 1953 y 1954 en forma regular para definir un tema que fotografiar. Las treinta obras de Di Sandro que se exponen en esta sección son imágenes nocturnas y urbanas, de la Buenos Aires de los años 50.
Otra visita obligada es Wunderkammer, la sección dedicada a la fotografía antigua, con daguerrotipos, ambrotipos y ferrotipos, entre otros. En el espacio “Hilario” pueden verse fotos de campañas militares, retratos de familias nobles y miembros de altos rangos del ejército o presidentes –entre ellos Sarmiento-, retratos feme- ninos glamorosos y algo eróticos, tomados alrededor de 1920 y realizados en gelatina de plata. También hay cartas de visita y libros. En “Poema 20”, el otro espacio dedicado a la fotografía antigua, hay una curiosa serie de una pelea de box. Y a su costado un gran conjunto de imágenes de las vidrieras de Gath y Cháves, la tradicional tienda fundada en 1901 que funcionaba en Florida y Perón, en Buenos Aires.
Como siempre, hay obras que no pueden dejar de visitarse: las fotos de Grete Stern (sobre todo la serie de Los Sueños y la gran foto encargada a ella por los Madí, cuando realizaron su primera exposición); los trabajos de George Friedman, Annemarie Heinrich y Horacio Coppola en el stand de Vasari; los trabajos de Andrea Ostera (delicados papeles fotosensibles plegados y desplegados, con diferentes exposiciones a luces diversas); las fotos eróticas con acrílicos de contornos inusuales de Fabiana Barreda. Y los tres proyectos de los espacios Mal de Archivo (Rosario), Siberia (La Plata) y Convoi (Capital Federal).
La sección dedicada a los instagramers –curada por el grupo de Laura Muchnik- instala por primera vez un tema vigente y contemporáneo, para quienes aman las imágenes: ¿dónde y cuándo comienza y termina, eso que se comprende como fotografía?.