Un trío que hizo historia en la cancha
Ginóbili, amo del equipo, y Laprovíttola y Garino, que pelean por un lugar en el plantel, jugaron juntos en los Spurs.
El 25 de octubre, cuando arranque oficialmente la temporada NBA, tal vez quede sólo uno: el mejor basquetbolista de la historia argentina, que es, al cabo, el único con contrato garantizado. Sin embargo, lo que sucede por estos días no deja de ser un hecho histórico. Por más que dentro de unas semanas quede en un mero recuerdo, hoy el mundo habla de una de las franquicias más importantes de la mejor liga del mundo como los San Argento Spurs. La imagen que acompaña la nota es elocuente y genera más impacto aún que el causado por su sola presencia en la plantilla del equipo que comanda Gregg Popovich. En la noche del miércoles, ante Orlando (victoria 95-89), los argentinos Emanuel Ginóbili, Patricio Garino y Nicolás Laprovíttola estuvieron sobre al parquet al mismo tiempo por primera vez.
Daba la sensación de que sólo faltaban Sergio Hernández (cuyo vínculo con la Selección, vale aclarar, finalizó tras los Juegos Olímpicos) en el banco y la camiseta celeste y blanca en lugar de la negra y plateada para que se confundiera al rival del Magic con la Selección argentina. Fue una situación inédita, que no se había dado antes por ausencia de Manu en el primer partido de pretemporada y porque en el segundo no hubo minutos para Pato.
En 18 minutos, Ginóbili marcó seis puntos, bajó tres rebotes, dio dos asistencias y robó una pelota. Su situación, claro, es bien distinta a la de Laprovíttola y Garino, quienes luchan por el último hueco en el plantel definitivo de 15 jugadores (hay 14 cuyos contratos están garantizados).
El base marcó 9 puntos ( 3- 5 triples) y repartió dos asistencias en casi 9 minutos, mientras que el marplatense que viene de jugar en la Universidad de George Washington sumó cuatro puntos, dos rebotes, dos robos y una tapa en diez minutos. Hoy tendrán acción nuevamente cuando San Antonio enfrente a Miami desde las 21.30 de la Argentina.