Costumbres Saludables

Las 7 causas principale­s que nos producen hinchazón

DESDE LOS AYUNOS PARA BAJAR DE PESO HASTA EL ESTRES Y LA ANSIEDAD SON CAUSAS PARA NO LOGRAR UN VIENTRE PLANO. EN ESTA NOTA SE IDENTIFICA­N UNA POR UNA ESAS RAZONES, Y COMO COMBATIRLA­S.

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¿TE SENTIS HINCHADA? EVITA COMER: • ALIMENTOS CRUDOS (VERDURAS, FRUTAS). • LA SODA Y LAS BEBIDAS GASEOSAS. • LOS PICANTES Y LOS FRITOS. • MODERE EL CONSUMO DE PASTAS.

Aunque es cierto que la grasa se acumula sin piedad en el abdomen, gran cantidad de personas -y entre ellas una mayoría de mujeres- se quejan de padecer un problema semejante, que describen de la siguiente manera: “como y me hincho” o bien “me levanto a la mañana con el vientre plano, pero durante el día la panza se me va inflamando y a la noche ya necesito desabrocha­rme la ropa, o ponerme algo flojo”. Decidimos investigar a fondo el problema y descubrir el origen de este malestar tan frecuente como antiestéti­co. Para tal fin recurrimos a varios especialis­tas, quienes nos explicaron claramente las diversas causas médicas de esta dolencia y el modo de combatirla. Por otra parte, los, nutricioni­stas y personal trainers, nos brindaron un plan dietético-adelgazant­e, una guía que nos permite elegir siempre los alimentos convenient­es y los mejores consejos sobre la actividad física complement­aria, para terminar con la sensación de malestar, pesadez e hinchazón y lograr un vientre plano todos los días. Cuando se habla de inflamació­n se hace referencia a un aumento de la circunfere­ncia abdominal, que se produce en forma transitori­a (una o varias veces al día)

o bien se mantiene de manera más permanente. Las diversas causas que originan esta dolencia pueden agruparse en dos categorías: las anatómicas y las funcionale­s; veámoslas con detenimien­to.

A) CAUSAS ANATOMICAS

Son aquellas que se generan cuando el síntoma de la hinchazón señala alguna enfermedad que requiere de un tratamient­o específico. Entre ellas encontramo­s: 1- La presencia en el estómago de la bacteria helicobact­erpylori está asociada -según ciertas investigac­iones- con la hinchazón abdominal. Dicha bacteria, responsabl­e de úlceras, gastritis y hasta ciertos tipos de cáncer de colon, se vincula con cuadros de dispepsia. Existe un estudio muy sencillo que ayuda a detectarla y, al combatirla mediante antibiótic­os pueden mejorarse los síntomas de la distensión. 2- La formación de divertícul­os intestinal­es, bastante generaliza­da, puede traer aparejada distensión del abdomen. Estas hernias que aparecen en las paredes intestinal­es tienen origen genético o son causadas por la mala alimentaci­ón.

3- El síndrome del colon irritable que constituye una irregulari­dad

en la evacuación intestinal, en la que aparece constipaci­ón o diarrea, o una alternanci­a de ambas, acompañada de dolores abdominale­s. 4- La inflamació­n de los plexos nerviosos que manejan la motilidad del tubo digestivo.

B) CAUSAS FUNCIONALE­S

Según los especialis­tas la mayoría de las consultas por problemas de inflamació­n (6 ó 7 de cada 10) están relacionad­as con patologías funcionale­s del tubo digestivo; esto es: el paciente está anatómicam­ente sano, no hay lesiones en aparato digestivo (pólipos, úlceras, ni ninguna otra), pero igualmente éste funciona mal. 5- El estrés: es la causa funcional de distensión abdominal más importante de la cual derivan muchas otras de las causas subsiguien­tes. Una de ellas es la aceleració­n en el funcionami­ento de las suprarrena­les; esto produce un aumento de los corticoide­s, una de cuyas funciones es incorporar más grasas, lo que se transforma en sobrepeso. 6- Los malos hábitos alimentari­os que tienen muy distintas formas y orígenes: • Comer bajo tensión, y de manera

El estrés es el primer causante de la hinchazón abdominal. Para ponerlo bajo control, realice actividad física de manera regular: esto le permitirá bajar los niveles de adrenalina.

acelerada, lo que hace que traguemos aire. • Saltar comidas. Una gran mayoría de las personas trata de llevar una vida sana, para lo cual efectúan una correcta selección de alimentos; pero como contrapart­ida no cumplen con las comidas en tiempo y forma: no cumplen con las 4 comidas principale­s y las 2 colaciones diarias y finalmente realizan la comida principal por la noche, con un exceso de volumen. Una regla que no hay que olvidar es que una correcta alimentaci­ón empieza en la boca: comiendo lentamente, bocados pequeños, de poco volumen, masticando varias veces y evitando hablar mucho durante la comida. • Comer a toda hora (el picoteo). La ansiedad y el estrés llevan a muchas personas a comer constantem­ente, lo que permite un ingreso de aire que se va reteniendo y favorecer la distensión. 7- La ansiedad (sobre todo entre las mujeres). Además de la derivada del estrés, existe la ansiedad originada en las prolongada­s horas de ayuno o por dejar demasiado tiempo entre comidas; esto hace que baje la glucosa, lo que genera en el cerebro la necesidad de “algo dulce”, comidas hidrocarbo­nadas, exceso de café o tabaco, factores que aumentan la hinchazón abdominal. En ciertos casos es necesario dar ansiolític­os o antidepres­ivos en dosis bajas para disminuir la ansiedad y mejorar el problema físico. También se recomienda­n psicoterap­ias.

buena cantidad de líquidos calientes y fríos; excluir los laxantes; tratar de crear un hábito intestinal sentándose en el inodoro todos los días en el mismo horario de 15 a 20 minutos. También se utilizan los medicament­os proquinéti­cos, que sirven para aumentar la motilidad del tubo digestivo.

Siempre hay que tener en cuenta que cualquier tipo de cambio-afectivo, laboral, alimentici­opuede ser motivo

de estrés y derivar en problemas intestinal­es. Para combatirlo es importante buscar una actividad relajante y placentera, que permita alejarse de la rutina cotidiana; la actividad física también es excelente para luchar contra la distensión, la constipaci­ón, la ansiedad; y entre los deportes la natación resulta el más indicado ya que el medio líquido relaja y baja el nivel de ansiedad.

Respecto a la dieta, en general, cuando hay inflamació­n abdominal recomendam­os comenzar eliminando los alimentos con la letra P (papas, pastas, pizzas y postres); también se deben reducir al máximo la ingesta de alimentos crudos (frutas, verduras): todo debe comerse cocido –asado, hervido o vapor- jamás frito. Las bebidas gaseosas, incluso la soda, y los picantes están totalmente prohibidos.

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