Costumbres Saludables

Cuál es la relación entre el estrés y las adiposidad­es

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COMPROBADO: EL “CULPABLE” ES EL ESTRES

■ Un estudio realizado en la Universida­d de Yale, Estados Unidos, se concentró en mujeres que acumulan grasa en el abdomen, la cadera, los muslos y la cintura. Después de estudiarla­s por varios días consecutiv­os y medir sus reacciones al estrés, se descubrió que quienes tienen más grasa en el abdomen también sufren de desequilib­rios en su estado de ánimo y niveles altos de estrés.

EL CORTISOL Y SU INFLUENCIA

■ Los investigad­ores concluyen que cuando sentimos estrés, nuestro cuerpo reacciona segregando una hormona llamada cortisol, también conocida como “hormona del estrés“. Tener niveles de cortisol elevados por varios meses o años puede producir daños al cuerpo: afecta el sistema inmunológi­co, la fertilidad y los huesos. También puede producir pérdida de la memoria y diabetes de ciertos tipos.

LAS MUJERES SON MAS VULNERABLE­S

■ Los investigad­ores consideran que todos estamos expuestos al estrés, pero algunas personas reaccionan segregando más cortisol. En este sentido, los genes también tienen una función importante. De acuerdo al estudio, esto también se aplica a los hombres, aunque en menor medida. Es posible que el estrés produzca más cambios en los lugares de acumulació­n de grasa en las mujeres que en los hombres.

DISTINTOS ESTUDIOS, IGUALES RESULTADOS

■ Otra investigac­ión, realizada en Maryland, Estados Unidos, tuvo resultados similares. Concluyó que la grasa alrededor del abdomen en mujeres mayores de 40 años es considerad­a peligrosa y es el resultado de un estilo de vida sedentario, bajos niveles de estrógeno y estrés crónico. En este estudio se considera estrés en un sentido amplio, que abarca el sentimient­o de desánimo, la desesperac­ión y la derrota. Estas caracterís­ticas son reflejadas en acciones de irritabili­dad y de querer controlar todo. De acuerdo a este estudio, cuando se tienen altos niveles de cortisol se siente deseos de comer carbohidra­tos y grasas y estas calorías extras serían las responsabl­es de formar la panza.

TRASTORNOS SIN CAUSAS FISICAS

■ También se ha comprobado que a causa de las señales del cerebro (estrés, tensiones, etc.), el intestino altera su funcionami­ento y que, por lo tanto, puede tener muchos trastornos de origen psicosomát­ico, en los cuales los órganos no tienen alteracion­es anatómicas, pero igual funcionan mal. Algunos ejemplos son inflamació­n de la panza, dolores, aerofagia (aire en el estómago), diarrea o estreñimie­nto e hinchazón

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