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Mike Pompeo califica a China de “frágil dictadura”
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos usó duros conceptos para criticar las condenas de cárcel dictadas por la justicia china contra 12 activistas hongkoneses.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, calificó este jueves (31.12.2020) a China de "frágil dictadura” que no puede aspirar a un "liderazgo global”, luego de que un tribunal de ese país condenara a penas de cárcel a diez de los doce hongkoneses que intentaron huir a Taiwán en agosto pasado, y que fueron capturados en el mar por patrulleros chinos.
"Un régimen que evita que su propio pueblo se vaya no puede aspirar a la grandeza ni al liderazgo global. Es simplemente una dictadura frágil, temerosa de su propio pueblo", sentenció Pompeo, quien dejará su cargo el próximo 20 de enero junto al presidente saliente, Donald Trump. Con estas palabras, el secretario se refería a las penas de entre siete meses y tres años de presidio dictadas contra los activistas.
"Los 'doce de Hong Kong' que trataron de huir de la tiranía merecían una bienvenida de héroes en el extranjero, no una captura, un juicio secreto y penas de prisión", opinó Pompeo. "Estados Unidos condena rotundamente las acciones del tribunal de Shenzhen y pide que se libere inmediatamente y sin condiciones a los diez miembros del grupo que fueron senten
ciados”, agregó.
"La brutalidad de Pekín” La condena por el cruce ilegal de la frontera se produce en un momento en que China impone mano dura a la disidencia en Hong Kong a través de una estricta ley de seguridad, a pesar de las promesas previas de garantizar un sistema judicial independiente en la antigua colonia británica. Durante los 130 días que permanecieron bajo custodia en la China continental, ninguno de los 12 detenidos pudo ponerse en contacto con sus familias o representantes legales, y los abogados contratados por las familias habrían rechazado encargarse del caso tras haber recibido amenazas por parte de las autoridades chinas.
El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que el proceso "expone una vez más la brutalidad de Pekín, su desprecio flagrante por los tratados internacionales que ha firmado, y su desdén por los derechos del pueblo de Hong Kong". Los hongkoneses huían a Taiwán por considerar que su seguridad peligraba bajo la controvertida ley de seguridad nacional que Pekín impuso en Hong Kong el pasado mes de junio.