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Hamburguesas de grillo: la moda nutritiva y ecológica en Vietnam
La vianda se venderá a partir de enero en algunos restaurantes de la urbe Ho Chi Minh. Sus fabricantes destacan los valores nutricionales de la hamburguesa de grillo.
Algo más oscura por dentro que la de vacuno, la hamburguesa que la empresa Cricket One va a lanzar en enero tiene un sabor similar al de la carne ahumada, que combina con la lechuga, el tomate y el queso que la acompañan en el bollo de pan.
Sin embargo, la firma no ha logrado aún la misma consistencia que el picadillo de vaca o de pollo y la carne tiende a partirse en varios pedazos si se sujeta con demasiada fuerza al morderla.
Para producir una hamburguesa de 125 gramos son necesarios unos 200 grillos, que, según la empresa, contienen más proporción de proteínas que la carne de vacuno y aportan al cuerpo aminoácidos, vitaminas esenciales como la B12 o la B6 y minerales como el magnesio.
Además de este valor nutritivo, Bicky Nguyen, cofundadora de Cricket One, destaca que costará menos que una hamburguesa de vaca y que es más ecológico producir carne de grillo que carne de vacuno o de cerdo, al no ser necesaria tanta tierra, agua y alimentos.
A estas razones se suma la eficiencia del organismo del grillo, que convierte en masa corporal una proporción mucho mayor del alimento que consume.
"Somos 7.000 millones de personas en este planeta. Si no intentamos hacer algo diferente somos parte del problema. Si intentamos dar un paso adelante, contribuimos a concienciar a los demás", asegura.
La hamburguesa será el primer lanzamiento de un producto a partir de la novedosa carne de grillo elaborada por Cricket One, y se venderá a partir de enero en algunos restaurantes de Ho Chi Minh (antigua Saigón), la urbe más poblada y cosmopolita del país.
"La razón por la que lanzamos la hamburguesa es para mostrar un concepto de producto para posibles clientes. Si esperamos a que alguien fabrique hamburguesas a partir de nuestra carne puede pasar demasiado tiempo y nos da miedo perder la ola, así que damos un paso más para que nuestros clientes de materia prima vean que es posible y lo hagan también", afirma Nguyen.
El equipo de Cricket One - creada en 2017 - también está desarrollando salchichas (más fáciles de producir que la hamburguesa), paté, y un plato con salsa teriyaki japonesa. "En el futuro se podrá hacer todo tipo de productos con nuestra carne", indica Nguyen.
La empresaria explica que idearon la carne procesada de grillo como una alternativa a la harina de grillos producida por las demás empresas del sector y en la que ellos todavía cimentan buena parte de su negocio.
"Nosotros también empezamos por la harina y seguimos produciéndola. Pero nos dimos cuenta de que tener un solo producto limitaba nuestro crecimiento, así que pensamos en lanzar nuevos productos y se nos ocurrió que sería una buena idea tener carne de grillo", explica.
El mayor obstáculo al que se enfrentaban era dar con una tecnología que permitiera eliminar el exoesqueleto (el tejido duro que recubre el cuerpo de algunos insectos) sin dañar las cadenas de proteínas y sin usar productos químicos disolventes, un proceso que les llevó nueve meses de trabajo y que aún tienen que perfeccionar para llevarlo a escala industrial.
"Creemos que nadie más ha llegado tan lejos en este proceso, así que tenemos ventaja para pasar a una producción industrial en unos meses", asegura la empresaria vietnamita.
En la planta de Cricket One en Loc Ninh, cerca de la frontera con Camboya, unos 25 millones de grillos criados en doce granjas cercanas son convertidos en harina y carne procesada todos los meses.
EL(efe)
de los Papá Noel más solicitados de Alemania.
"En Bochum entregué regalos a 1.224 niños en una tienda. En un día, en solo diez horas", cuenta con orgullo. Con una fábrica de cerveza, filmó una cinta publicitaria con renos reales y fue tres veces el rostro de la campaña publicitaria navideña de Air Berlin. Incluso sin que lleve su grueso abrigo y gorro rojos, cuando ven a Dahmen, los niños se muestran absolutamente convencidos de que están frente a Santa Claus.
Desde hace años, y ya desde el verano, el teléfono de Dahmen no para de sonar. Llaman las agencias de publicidad. Y las consultas privadas comienzan a llegar a su página web. Y a partir de noviembre, Santa Claus está en estrés constante, en fiestas de empresa, en grandes almacenes o en mercados navideños: "Normalmente, estaría ahora viajando por toda Alemania, todos los días." es normal en 2020, en este año de coronavirus? Tampoco habrá regalos para Santa Claus este año. Aunque, de todos modos, Dahmen suele donar la mayor parte de sus ingresos. Podría ponerse una máscara, por supuesto. Pero eso no es suficiente.
Ser Papá Noel también significa acercarse, abrazar. ¿Y cómo hacerlo respetando las reglas de distanciamiento? "Los niños me ven, corren hacia mí y quieren que los abrace, ¿qué puedo decirles? ¿Paren, por favor, guarden un metro y medio de distancia?", cuestiona.
Y luego están las visitas a los hogares de ancianos, que Dahmen cuenta entre las misiones más cercanas a su corazón. Porque también es cuidador voluntario de ancianos, fuera del período navideño. "Cuando las personas con demencia senil me leen los poemas que han escrito y cantamos juntos, siempre me emociono mucho", dice Dahmen: "Nunca volvería a ser feliz si propago el virus allí".
Una de las tareas de Jan Mitja Biehl es evitar esto a toda costa. El fundador de la agencia de Hamburgo Blank und Biehl es algo así como el non plus ultra de la industria de los Santa Claus en Alemania. Su empresa ha sido uno de los mayores corredores de estos barbudos en el país durante años.
"Nuestros Papá Noel usan discretamente una máscara FFP2 debajo de la barba, y los regalos generalmente se dan afuera", dice Biehl. "Además, tienen que cambiarse los guantes constantemente. Y, de todos modos, por los aerosoles, no cantamos".
También en su agencia se han reducido las reservaciones de eventos con Santa en una cuarta parte este año. Eso, aunque gracias a este emprendedor de 41 años se puede encargar un paquete de “Papá Noel sin preocupaciones”, a gusto del consumidor: un jubilado o, más económico, un estudiante; con una vara, un cuento, o incluso un coro de niños. Y, para quien pueda hurgar más hondo en su bolsillo, hasta con trineo y renos.
"Muchos de nuestros Santa Claus más antiguos se han jubilado anticipadamente a causa del coronavirus, porque no querían correr riesgo de infección", cuenta Biehl. El emprendedor intenta mostrar, en medio de esta emergencia, su virtud: con sus clientes particulares, por ejemplo, acuerda detalladamente la entrega de obsequios, con el fin de evitar cualquier riesgo de contagio.
No obstante, esta Navidad de 2020 no ha sido buena para los negocios de su agencia. Biehl espera que las ventas se recuperen nuevamente el próximo año. Y, por supuesto, que todos sus barbudos se mantengan saludables. Willi Dahmen quisiera algo similar de Santa Claus este año: "Que tengamos la fiesta en armonía y que, después de Navidad, la prensa no esté llena de crecientes cifras de infecciones por coronavirus". (rmlcp)