Deutsche Welle (Spanish edition)
El supermercado en Alemania: un sitio poco amable para trabajar en la pandemia
Angela Merkel agradeció en un discurso a cajeros y vendedores de los supermercados en Alemania. El cliente, muchas veces, los matrata.
"Quienes en estos días trabajan en una caja de supermercado, o llena los anaqueles, realiza uno de los trabajos más difíciles que hay actualmente. Gracias por mantener, literalmente, la tienda en orden para todos los ciudadanos."
Así agradeció la canciller Angela Merkel, en un Discurso a la Nación, a empleadas y empleados de supermercados en Alemania. Se trata de uno de los pocos sectores que se han mantenido abiertos, pese a la pandemia y los confinamientos.
Pero en la realidad cotidiana, el agradecimiento es algo que muchas veces escasea para cajeros y vendedores. La revista
este viernes testimonios según los cuales los empleados de supermercados son tratados de manera ofensiva por la clientela. Las amenazas -incluso de muerte- y agresiones no son inusuales.
"Algunas de estas amenazas incluso llegan a la violencia", dice al magacín una joven cajera llamada Dajana K.. Ella ha reportado algunos casos, pero ha resultado peor. El jefe, según la
Sternpublica
joven, respondió que "el cliente siempre tiene la razón."
Otra cajera señala casos de clasismo en su contra: dice que algunos clientes la maltratan, recriminándole su supuesta falta de estudios, así como pertecener a una clase social baja.
Los empleados consultados por que no todos los clientes son así. "Mis héroes personales son los clientes que se percatan cuando somos maltratados y se ponen de nu
Sternreconocen
Objetivo del proyecto: promover la inversión privada en tecnologías verdes para ayudar a construir economías respetuosas con el clima en países emergentes y en desarrollo.
Implementación del proyecto: transferencia de tecnologías sostenibles a socios locales y desarrollo de recursos y habilidades para su uso. Se han financiado 19 proyectos en países en desarrollo de cuatro continentes. Ecoligo es una de las empresas que invierte en energías renovables y participa en el proyecto de Kenia.
Socio ejecutor: Corporación Alemana de Inversión y Desarrollo (DEG, por sus siglas en alemán).
Presupuesto: casi 5 millones de euros ( 5,9 millones de dólares) del Ministerio Federal de Medioambiente alemán en el marco de su Iniciativa Internacional para la Protección del Clima (IKI, por sus siglas en alemán).
Duración del proyecto: de junio de 2017 a septiembre de 2022.
Grace Nyachae dirige una granja de flores de comercio justo llamada "Simbi Roses” en Kenia y exporta rosas a todo el mundo. Es un negocio que consume mucha energía y Nyachae necesita una fuente de electricidad barata y asequible. Sin embargo, los costos energéticos son elevados en Kenia y los cortes de electricidad están a la orden del día.
En un país con muchas horas de sol, la energía solar podría ser una alternativa real. Pero las empresas a menudo no pueden permitirse costosos sistemas fotovoltaicos. La start-up alemana Ecoligo intenta cambiar esta situación financiando módulos solares mediante un modelo de crowdfunding. Los inversionistas contribuyen a los sistemas y obtienen intereses a cambio.
Las empresas locales reciben una unidad solar lista para su uso y pagan una cuota mensual por la electricidad hasta que la unidad queda amortizada.
Desde hace un año, Nyachae paga mensualmente a Ecoligo por su módulo solar. Es un 25 por ciento menos de lo que pagaba antes por la electricidad. Los empresarios Gordon y Stuart Millar también se han pasado a la energía solar en su granja de flores con la ayuda de Ecoligo. Para ello, instalaron un sistema solar flotante, el primero de este tipo en Kenia.