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Discotecas en Alemania: se prende la fiesta en medio de la pandemia
La mundialmente conocida escena de clubes de Berlín y Alemania sigue luchando contra la pandemia. Aún así, la fiesta ha prendido las consolas de nuevo.
Con pruebas y vacunas: la famosa escena de clubes de Berlín vuelve a estar de fiesta, tanto en el bosque como en el legendario Berghain.
El Berghain de Berlín es uno de los clubes más famosos del mundo. Pero la vida nocturna no se lleva bien con mascarillas y distancia social. Por eso, la pandemia paralizó el Berghain, al igual que en los clubes y salas de conciertos de toda Alemania. Quienes presenten una prueba negativa, se hayan recuperado o vacunado pueden festejar en comunidad.
Como en toda Alemania, ya es posible festejar al aire libre, como en el "Disco Garden" de Berghain, una zona al aire libre para unas 200 ó 300 personas. "La gente hace cola durante tres horas", cuenta Stephan Hengst, de la Berlin Music Commission, a DW. "La fiesta ya empieza ahí en la cola". Estos tiempos de espera no son nada inusual para Berghain, admite y reconoce que "la gente quiere fiesta”.
En Alemania se puede volver a la discoteca, aunque con restricciones que varían de un estado federado a otro. En Berlín, por ejemplo, donde se encuentra el Berghain, hasta 1.000 personas pueden salir de fiesta al aire libre, pero siempre que porten un resultado negativo de una prueba rápida, un carnet de vacunación o un comprobante de recuperación de COVID-19. Los científicos celebran estas medidas de precaución en Alemania, al tiempo que critican la eliminación de las medidas de prevención en Gran Bretaña.
Los clubes berlineses con zonas al aire libre han aprovechado la mayor libertad de acción en Alemania: el "H13" o el "Haselhorst 13", un club solo para exteriores en Spandau.
Clubes convertidos en lugares culturales desde 2020
La Comisión Musical de Berlín es un grupo de cabildeo para la industria musical de la ciudad. Junto con la Comisión de los Clubes de Berlín, representan un sector duramente golpeado por la pandemia. "La industria de los eventos, sufrió una pérdida media de facturación en los últimos 18 meses del 70%, algunos del 100%", explica Hengst.
Desde 2020, algunos clubes de Alemania han sido reconocidos como sedes culturales, si pueden mostrar un programa cultural organizado. Durante la pandemia, las administraciones de varias ciudades trataron a muchos clubes como salas de juego. Por eso, el Berghain se transformó en galería de exposiciones. A pesar de todos los temores, hasta ahora no ha habido cierres masivos.
Stephan Hengst, de la Comisión de Música de Berlín, pide a los políticos más seguridad en la planificación, toda vez que las medidas están cambiando cada 15 días, de acuerdo al curso de la pandemia, y los eventos musicales requieren de tres a seis meses para su organización.
Nicole Tenbrock, directora de la Columbiahalle y el Columbiatheater de Berlín, cree que el público tiene una responsabilidad, al igual que los políticos. "Algunas personas se resisten, cuando se les pide llevar mascarilla en un evento, por ejemplo", dice a DW. Como si el coronavirus ya no existiera.
"Bootshaus” de Colonia, el octavo más famoso del mundo
Stephan Hengst subraya la importancia de la función social de los conciertos y las celebraciones conjuntas: "La pandemia ha demostrado que un mínimo de vivencias en comunidad es importante para la salud mental".
Lo mismo vale para otras ciudades alemanas, como Colonia, sede del que probablemente sea el club más famoso de Alemania a nivel internacional, el Bootshaus, que ocupa el octavo lugar entre los clubes más famosos del mundo.
La creciente soledad, especialmente entre los más jóvenes, ha llevado a muchos a hacer fiestas no registradas. Un portavoz de la policía de Berlín dice a DW que "cuando la gente no puede salir de fiesta, busca opciones alternativas, ya se sabe".
Así que en toda Alemania la gente saldrá de fiesta este verano, a pesar de que los índices de contagio están volviendo a subir. Pero hay otro factor que le puede aguar la fiesta a los alemanes. En la página web de Berghain aparece la escueta nota: "Solo habrá fiesta si no llueve”.
(jov/er)