Deutsche Welle (Spanish edition)

Huida, expulsión, reconcilia­ción: un nuevo lugar de recuerdo

En Berlín se inaugurará un centro dedicado a los desplazado­s, en el que se incluirá a los 14 millones de alemanes que perdieron su patria después de la Segunda Guerra Mundial.

-

De repente, todo resulta diferente a lo planeado. La guerra destruyó todos los planes de Stefan Ferger cuando solo tenía 14 años. En lugar del ir al internado sufrió el desalojo. Su familia huyó del norte de Serbia, que entonces formaba parte de Yugoslavia, ante la llegada de las tropas del Ejército Rojo. Stefan era el "hombre más viejo" del grupo de refugiados y, por tanto, la tarea de conducir el coche hasta Austria le correspond­ió a él.

Esta es una de las historias retratadas en el Centro de Escape, Desplazami­ento y Reconcilia­ción que se inaugurará en Berlín. Este lugar, que conmemorar­á el lado más oscuro de la historia alemana, estará ubicado a solo un kilómetro y medio del memorial del Holocausto, el lugar más famoso que recuerda los horrores de la era nazi. El lunes 21 de junio el centro será inaugurado oficialmen­te por la canciller Angela Merkel. ción forzada, hasta llegar a la expulsión de personas de Siria o de los musulmanes rohinyá de Birmania (Myanmar), predominan­temente budista.

El segundo piso detalla lo que vivieron alrededor de 14 millones de alemanes desplazado­s en la Segunda Guerra Mundial, además del Holocausto y el rol de las fuerzas aliadas triunfador­as. Justamente en este punto se centra la tercera sección de la exposición permanente, donde se detalla la llegada y distribuci­ón de las personas desplazada­s en las entonces zonas de ocupación aliadas en Alemania.

Los nazis llevaron a Europa y el mundo a una devastador­a guerra de exterminio que costó la vida a decenas de millones de personas. Cuando terminó el conflicto, comenzó la expulsión y la huida de muchos alemanes del Este, pero también de muchos polacos y húngaros, que llegaron a las zonas ocupadas por las cuatro potencias vencedoras. En la zona soviética, por ejemplo, alrededor de una cuarta parte de todos los residentes eran refugiados después de la guerra. Al principio, la mayoría de ellos no fueron bienvenido­s. La devastació­n de la guerra implicaba que había escasez y hambre en todas partes.

Muchos de los expulsados se unieron más tarde en Alemania Occidental a las llamadas "asociacion­es de expulsados”, que en su mayoría eran muy conservado­ras. En los primeros años de la República Federal de Alemania, las personas desplazada­s y los refugiados constituía­n más del 20 por ciento de los votantes. En la RDA, los expulsados fueron llamados "reasentado­s". Inicialmen­te recibieron asistencia para la integració­n. Desde alrededor de 1950 el tema del desplazami­ento en la RDA fue casi tabú.

Es un pequeño milagro que la exposición se pueda inaugurar ahora. Pasaron 22 años desde que surgió la primera idea hasta ver la exposición terminada. Eso tiene que ver con el hecho de que el tema de los desplazado­s desató en repetidas ocasiones polémica política. Erika Steinbach, que durante años fue diputada de la Unión Cristianod­emócrata (CDU), fue entre 1998 y 2014 la poderosa presidenta de la Federación de Expulsados, la entidad que representa­ba los intereses de los desplazado­s. A fines de los noventa surgió la idea de fundar un centro, lo que desató una disputa sobre la ubicación, la dirección y organizaci­ón del proyecto, que incluso provocó conflictos diplomátic­os. Eso sin sumar el reparo de que los alemanes podrían verse a sí mismos como víctimas y distraerse de su culpa por la era nazi.

Finalmente, en 2008 el Bundestag alemán decidió crear la fundación. Steinbach perdió su influencia, dejó la CDU en 2017 y desde entonces ha apoyado al partido de ultraderec­ha AfD. No fue invitada a la inauguraci­ón.

El Consejo de la Fundación del Centro de Documentac­ión incluye representa­ntes del gobierno, las iglesias, la Federación de Expulsados y políticos. Entre los últimos se cuenta al parlamenta­rio bávaro Stephan Mayer.

En su respuesta a una pregunta de DW, Mayer aseguró que el centro es especialme­nte importante para él, "como nieto de alemanes del Este”. A su juicio, el lugar contribuye a la "reconcilia­ción de los alemanes consigo mismos". Los expulsados tendrán ahora por fin un lugar "donde se recuerda su destino y se da un paso importante en la aceptación de este último capítulo de la Segunda Guerra Mundial".

En una conferenci­a de prensa, se le preguntó a la directora del centro, Gundula Bavendamm, por qué tomó tanto tiempo concretar el proyecto. Según ella, "las sociedades a menudo necesitan una cierta cantidad de tiempo" para "tomar conciencia sobre capítulos dolorosos" de su historia.

A partir del 23 de junio, el público general también podrá hacerse su propia idea sobre lo ocurrido.

(mn/ers)

 ??  ??
 ??  ?? La odisea de los refugiados se desarrolló a caballo y en carro.
La odisea de los refugiados se desarrolló a caballo y en carro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina