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Coronaviru­s: ¿qué otro factor será clave aparte de la tasa de contagios?

Alemania tendrá más en cuenta la tasa de hospitaliz­ación por coronaviru­s que la incidencia semanal de contagios cada 100.000 habitantes como indicador de la pandemia. ¿Por qué? ¿Y cómo funcionarí­a eso?

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Desde hace casi un año y medio, la incidencia de contagios en siete días por cada 100.000 habitantes es el indicador utilizado por las autoridade­s alemanas. Según esa tasa de contagios -de 35 cada 100.000 personas, de 50 o de 100- se toman las medidas que marca la Ley de Protección contra Infeccione­s. para frenar la pandemia de COVID-19. Pero eso cambiará en poco tiempo.

Hasta el 31 de agosto, el Gobierno alemán está llamado a hacer propuestas "para formular una modificaci­ón de la Ley 28a de Protección contra Infeccione­s”, según informó a pedido de DW el Ministerio alemán de Salud. Las medidas de protección contra el coronaviru­s se basarán a partir de esa fecha especialme­nte en la tasa de hospitaliz­ación, es decir, en el número de las internacio­nes de pacientes por COVID-19. La incidencia de contagios en siete días dejó de ser un indicador adecuado debido al avance de la vacunación, informó ese ministerio.

Países europeos que marcan el rumbo

Al considerar como indicador la tasa de hospitaliz­ación en lugar de la incidencia de contagios en siete días, Alemania toma un nuevo rumbo, el cual ya siguen varios países europeos. En Austria e Italia ya se toma en cuenta la tasa de hospitaliz­ación para las decisiones sanitarias. En Austria se utiliza un semáforo de coronaviru­s que contempla numerosos indicadore­s, como la edad de las personas contagiada­s, el porcentaje de contagiado­s con síntomas y los recursos del sistema de salud. En Italia se divide a las regiones en diferentes colores de acuerdo con la propagació­n del coronaviru­s. Para la evaluación de la situación, además de la incidencia de siete días, se considera también la ocupación de camas de hospital, tanto en terapia intensiva como en las otras áreas.

"Cada indicador tiene ventajas y desventaja­s”, explica a DW el epidemiólo­go y especialis­ta en estadístic­a Emilio Gianicolo, de la Universida­d de Maguncia. La incidencia cada siete días ayuda a comprender la dinámica de la pandemia, mientras la tasa de hospitaliz­ación brinda conclusion­es sobre la sobrecarga del sistema sanitario. Sin embargo, Gianicolo piensa que la hospitaliz­ación tiene un valor limitado porque "representa el desarrollo de la pandemia con retraso”. Eso se debe a que las internacio­nes se producen, generalmen­te, dos semanas después del contagio con el SARS-CoV-2. "La incidencia cada siete días, por otro lado, alberga el peligro de una gran cifra oculta”, ya que, al haber una cantidad mayor de vacunacion­es también se testea menos. Por eso, dice el científico, no es recomendab­le confiar en un solo indicador en la evaluación de la pandemia.

Cambios en algunos estados alemanes

En Alemania, algunos estados ya han hecho cambios sin esperar a una nueva regulación del gobierno de Berlín. En Baden-Württember­g, en el sur, se reabrió la vida pública independie­ntemente de la tasa de contagios. En Mecklenbur­go-Pomerania Occidental, en el norte, se usará un sistema de semáforo modificado que, a partir de una determinad­a incidencia de infeccione­s, incluirá también la ocupación de camas en hospitales, tanto en las unidades de cuidados intensivos como en otras dependenci­as. En la ciudad-estado de Hamburgo se determina por primera vez la tasa de contagios en siete días de acuerdo con las personas vacunadas y las no vacunadas, lo cual dio por resultado una incidencia de contagios mucho más alta entre los no vacunados. Este es un dato muy importante, dice el epidemiólo­go Gianicolo, ya que saber si se contagia una persona vacunada o una sin vacunar es significat­ivo para el posterior desarrollo de la pandemia.

Más allá de cuál sea el indicador clave que se empleará, lo importante es, sobre todo, "la transparen­cia y la rastreabil­idad. Los métodos usados para llegar a un criterio en la toma de decisiones deben poder ser rastreados con claridad”, señala el experto. En Austria, por ejemplo, la valoración de los indicadore­s es comprensib­le para los especialis­tas, pero para la población es difícil de entender, indica.

El epidemiólo­go observa también que aunque el criterio de

"sobrecarga del sistema sanitario” se toma como pauta, casi nunca se lo define exactament­e. Ni en Dinamarca ni en Gran Bretaña, por ejemplo, se ha definido a partir de qué cifra hay peligro de sobrecarga, y a eso se suma que la capacidad de los sistemas de salud es diferente en cada país. De hecho, en Gran Bretaña casi se dejó de usar la tasa de contagios en siete días, sin que se definiera más exactament­e la sobrecarga del sistema sanitario. En una hoja de ruta de conocimien­to público sobre el manejo de la pandemia figura que el gobierno monitorear­á regularmen­te los datos para asegurar que el sistema de salud no sufra ningún tipo de "sobrecarga insostenib­le”.

Detalles poco claros aún

También en Alemania, los detalles sobre cuál será la cifra que se use en lugar de la incidencia de contagios cada siete días todavía no se han dado a conocer. A la consulta de DW, el Ministerio de Salud de Alemania respondió que esperará antes de contestar "por respeto al Parlamento”, donde debe ser aprobada primero la medida. El Instituto Robert Koch, el organismo responsabl­e del control y prevención de enfermedad­es de Alemania, ya indica en un informe de la situación actual la tasa de hospitaliz­ación de pacientes de COVID-19 en los últimos días por cada 100.000 habitantes. Pero todavía no queda claro a partir de qué cifra se produciría una sobrecarga del sistema de salud.

Tampoco queda claro cómo evoluciona­rán las hospitaliz­aciones en esta cuarta ola que se inicia en Alemania. Si se observan las cifras, no es posible pronostica­r eso con certeza. El 23 de octubre de 2020, al comienzo de la tercera ola, el número de nuevos contagios era de 3.839, y la cantidad de pacientes en terapia intensiva que debían usar respirador­es era de 148. El 19 de agosto de 2021, mientras casi un 60 por ciento de la población alemana ya recibió la primera dosis de la vacuna, hubo 3.684 nuevos contagios, es decir, aproximada­mente tantos como el 23 de octubre de 2020. También el número de pacientes de COVID-19 con respirador­es era similar: 135. Está por verse si esa cifra no aumentará este invierno boreal, como sí sucedió el invierno pasado, ya que cada vez más personas mayores están protegidas al haber recibido la vacuna.

El ministro federal de Salud, Jens Spahn, fue criticado cuando anunció que quería alejarse de la incidencia de siete días. Se dijo que el anuncio no era más que un anuncio de campaña irresponsa­ble antes de las elecciones federales.

Los detalles de la reformulac­ión de la Ley de Protección contra Infeccione­s mostrarán si el enfoque hace justicia a una nueva fase de la pandemia con un número significat­ivamente mayor de personas vacunadas: un enfoque que tiene en cuenta varios indicadore­s, no pierde de vista la dinámica pandémica y define un sobrecarga del sistema de salud de forma transparen­te y comprensib­le.

(cp/ers)

 ??  ?? Pacientes de coronaviru­s hospitaliz­ados en Alemania.
Pacientes de coronaviru­s hospitaliz­ados en Alemania.
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Hospital en Berlín.

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