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Nuevo dinosaurio carnívoro gigante era temido por los tiranosaurios más pequeños
El antecesor del "Tyrannosaurus rex" en el trono de depredadores: los primeros parientes del tiranosaurio habrían vivido a la sombra de los carcarodontosaurios, dinosaurios más grandes con dientes aserrados y afilados.
Una investigación dirigida por un equipo internacional de científicos ha descubierto una nueva especie de dinosaurio tras estudiar un fósil encontrado en Uzbekistán. La criatura, bautizada como
alcanzaba los 7 metros de longitud y pesaba más de una tonelada.
Recorrió las llanuras de Asia central hace al menos 90 millones de años, durante el periodo cretácico –el tercer y último período de la era mesozoica–, mucho antes de que el
por la
uzbekistanensis, ciety Open Ulughbegsaurus Tyrannosaurus rexcaminara
Tierra.
El estudio publicado esta semana en la revista
ha identificado al dinosaurio terópodo perteneciente a la especie
o "lagartos con dientes de tiburón". Darla Zelenitsky, profesora asociada de paleobiología de dinosaurios
Science Carcharodontosaurus, Royal So
en la Universidad de Calgary, trabajó con investigadores de Canadá, Japón y Uzbekistán para identificar la nueva especie.
La nueva especie –que recibe su nombre del astrónomo y matemático del siglo XV Ulugh Beg– solo se conoce a partir de una única pieza ósea de la mandíbula superior que un paleontólogo ruso encontró en la década de 1980 en la formación rocosa de Bissekty, en el desierto de Kyzylkum. La región es conocida por producir un conjunto rico y diverso de dinosaurios y otros vertebrados a partir de restos fragmentarios, menciona el estudio.
El descubrimiento demuestra que los carcarodontosaurios depredadores y los tiranosaurios primitivos coexistieron en la región en aquella época, lo que aclara que, a pesar de su temible reputación, los tiranosaurios no siempre fueron los carnívoros más grandes o feroces del mundo mesozoico. Incluso, el
haberse comido a los antepasados del "rey de los dinosaurios". Su zona de caza se extendía a lo largo de cientos de kilómetros e incluía tiranosaurios más pequeños.
ruspodría Ulughbegsau
Al igual que un tiranosaurio primitivo, este carnívoro caminaba sobre dos patas, con una cabeza grande, extremidades delanteras cortas y garras afiladas. Pero ahí terminaban las similitudes. Un
pesado alrededor de 1.000 kilogramos y medía más de 7,5 metros desde la nariz hasta la cola.
"Habría sido el mayor depredador carnívoro del ecosistema en esa época", dijo Zelenitsky, quien explicó que los pequeños tiranosaurios que vivieron durante el mismo período habrían sido una quinta parte de la masa corporal del animal más grande.
Aunque no se sabe qué causó su extinción, la desaparición de los carcarodontosaurios del ecosistema puede haber contribuido a que los tiranosaurios crecieran y se convirtieran en depredadores dominantes. El
así la última coexistencia estratigráfica de dinosaurios carcarodontosáuridos y tiranosáuridos de Laurasia.
rushabría Editado por Wang. UlughbegsauUlughbegsaurusregistra Felipe Espinosa
líderes mundiales instaron a limitar el calentamiento a un nivel ideal de 1,5 grados a finales de este siglo, el manejo de la política climática hace temer que ese límite se duplique. camente todos los arrecifes de coral del mundo desaparecerían.
Pero, a pesar de que el cambio climático es el principal impulsor, la resiliencia de un arrecife también puede peligrar por otros factores, como la polución de las aguas y la sobrepesca, explicó O'Connor, que realizó un entrenamiento como investigador marino y ha visto los arrecifes antes y después de que los corales se blanquearan. "Es como en la película ‘Buscando a Nemo', todo lleno de vida y color”, dijo, refiriéndose al popular film de Pixar. "Cuando se visita un arrecife que se ha blanqueado debido al aumento de temperatura del océano, todo el color desaparece. Todo se volvió blanco. Pero no solo eso, es como una tumba. También todos los animales se han ido”.
En la selva amazónica, hileras enteras de árboles han sido quemados para satisfacer la demanda global de carne, desmontando áreas para que viva el ganado, o plantando soja para alimentarlo. Eso redujo la cantidad de dióxido de carbono que los bosques pueden absorber de la atmósfera. Algunos estudios sugieren que la deforestación y el calentamiento global acelerarán la "muerte regresiva” del bosque hasta un punto de inflexión en el que el Amazonas se convierta en una seca sabana.
En el Río Yangtsé, en China, el pez espátula se extinguió en 2020 debido a décadas de sobrepesca, polución y a la construcción de varias represas que aislaron a esa especie de su lugar de desove, río arriba. Al igual que sucede con los arrecifes de coral, la pérdida de una especie en un ecosistema puede ser suficiente para que todo se desmorone.
El informe de la UNU destaca cómo los legisladores se concentran en un puñado de "soluciones beneficiosas para todos” para prevenir desastres, como, por ejemplo, reducir las emisiones de CO2, o diseñar una infraestructura que respete más la naturaleza. Pero, tanto en el Amazonas como en el Yangtsé, escriben los autores del estudio, la gente alteró los paisajes para aprovechar recursos económicamente valiosos, sin tomar en cuenta los costos ambientales.
Sin embargo, el reporte también revela el costo de ignorar los vínculos entre desastres y las soluciones que empeoran otros problemas. Las represas que contribuyeron a la muerte del pez espátula chino, por ejemplo, generan electricidad y proveen una alternativa a los combustibles fósiles. En algunos casos, es posible que el cambio no valga la pena. En otros, ciertas medidas específicas pueden paliar los daños. "Ya no podemos darnos el lujo de tomar decisiones cortas de vista que terminan perjudicándonos más adelante”, subrayó O'Connor. "Tenemos que hacer las cosas mejor".
(cp/ms)