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¿Protege el Estado mexicano suficientemente a sus políticos?
El asesinato de Gisela Gaytán, candidata oficialista a la alcaldía de Celaya en Guanajuato, ocurrido el lunes (01.04.2024), ha avivado la preocupación que acompaña el proceso electoral en México desde hace meses: la posibilidad de que estas elecciones de 2024, catalogadas como las más extensas en la historia nacional, con más de 20 mil cargos en disputa, se transformen igualmente en las más letales.
En su 'Segundo informe preliminar sobre violencia electoral del ciclo 2023-2024', el Laboratorio Electoral documentó 51 asesinatos de individuos vinculados de alguna manera con la política durante el actual periodo electoral entre junio de 2023 y marzo de 2024. De estos, 27 eran aspirantes a puestos de elección.
Entre tanto, las autoridades mexicanas han confirmado la muerte de 15 aspirantes a cargos populares desde el pasado 1 de octubre.
Diferentes niveles de protección
El pasado febrero, el Instituto Nacional Electoral (INE) presentó un esquema de seguridad disponible para los candidatos a las 9 gubernaturas, así como para la Cámara de Diputados y el Senado que lo soliciten ante este organismo.
Tras determinar el nivel de riesgo del político, este se clasifica en uno de tres grados. Si el riesgo se evalúa como alto, el candidato obtiene un equipo de protección de 10 miembros y cuatro vehículos; si es medio, ocho agentes en tres vehículos; y si es bajo, dos oficiales y un vehículo.
Según informó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, hasta el 1 de abril se han recibido más de un centenar de solicitudes de protección. Entre estás también están las peticiones de los tres candidatos presidenciales, Claudia Sheinbaum de Morena, Xóchil Gálvez de la coalición Fuerza y Corazón por México y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano.
Fallas en el sistema de seguridad
"En teoría sí existe este protocolo, sin embargo, de acuerdo con las cifras de candidatos asesinados, el mecanismo no es funcional", dice David Saucedo, consultor en programas de gobierno y especialista en seguridad pública.
En entrevista con DW, el experto asegura que uno de los principales problemas en la falta de seguridad para políticos es la rapidez de respuesta a las solicitudes. "Tarda demasiado la integración de la documentación para que finalmente los candidatos reciban un respaldo por parte de las autoridades de cualquier nivel de gobierno".
El especialista señala que el Gobierno federal es responsable de la seguridad de los candidatos a diputados federales, senadores y la Presidencia de la República, mientras que los gobiernos estatales protegen a los aspirantes a gobernador y a los diputados locales. Los ayuntamientos, por su parte, deberían velar por la seguridad de los candidatos a alcaldías, presidencias municipales y regidores.
Gaytán no contaba con protección
Este era el caso de Gisela Gaytán. Reportes de prensa indican que Morena había solicitado protección para la candidata. No obstante, el organismo electoral local negó el pedido, argumentando que el periodo de campañas aún no había iniciado oficialmente. Según el diario El País, de España, Gaytán esperaba una respuesta a su solicitud el día que fue asesinada, justo un día después del comienzo de la temporada electoral en Guanajuato el 31 de marzo.
La intrincada burocracia que envuelve el recién instaurado esquema de seguridad representa uno de los obstáculos más significativos, según señala a DW Miguel Garza, director ejecutivo del Instituto para la Seguridad y la Democracia.
Con la violencia electoral en ascenso, las autoridades mexicanas pusieron en marcha este plan de seguridad en febrero de 2023. Garza sostiene que las medidas de protección para candidatos y aspirantes debieron anticiparse, iniciando con análisis previos para crear un mapa de riesgo que identificara las regiones y candidaturas más expuestas a amenazas.
Reacción lenta
Estos análisis deberían haber permitido "organizar de manera coordinada una estrategia que emana del Gobierno federal, pero que también incluye a los Gobiernos estatales e incluso municipales, con mayor antelación", según él.
Garza argumenta que la responsabilidad por la seguridad política no debería recaer exclusivamente en el Estado, sino también en los propios partidos políticos.
Por su parte, Edmundo Sandoval, director asociado en la firma de consultoría de riesgos Control Risks, comenta que "el sistema de seguridad pública en México está rebasado, independientemente de la situación electoral". En una entrevista con DW, destaca que el crecimiento del crimen organizado y su infiuencia sobre los procesos democráticos excede las capacidades operativas y presupuestales de las autoridades, tanto en equipamiento material como en recursos humanos.
Aunque valora positivamente la implementación de esquemas de seguridad para los candidatos, Sandoval considera estas acciones como "medida paliativa". Sandoval concluye que "es un problema sistémico y necesita soluciones sistémicas".
(jov)
del despliegue de fuerzas se revisa constantemente según sea necesario", indicó un comunicado castrense sobre estas decisiones que han despertado preocupación entre los israelíes.
"Su comportamiento responsable en el frente interno salva vidas. Mi única recomendación es estar atentos a las actualizaciones”, indicó Hagari aunque advirtió de que de momento no hay cambios en las instrucciones para civiles.
El presidente de Irán, Ibrahim Raisi, lanzó ayer una grave amenaza a Israel, tras el ataque atribuido a este país, en el que murieron altos funcionarios iraníes, entre ellos Mohamed Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds de Siria y Líbano.
"El ataque no quedará sin respuesta. Los sionistas deben saber que nunca lograrán sus malvados objetivos mediante acciones tan inhumanas", afirmó.
gs (efe, ap)
viejo continente. Por su parte, el enemigo, la Unión Soviética, se desintegró.
Con Rusia se buscó un nuevo tipo de asociación estratégica. En 1997, ambas partes firmaron el "Acta Fundacional OTAN-Rusia" en París, en la que Rusia no vetó la expansión oriental y la OTAN garantizó que no estacionaría tropas de forma permanente en los nuevos Estados miembros.
Ya en 1991, cuando se disolvió la Unión Soviética, el presidente ruso Boris Yeltsin se planteó si su país debería unirse a la OTAN. Esta idea fue retomada en el año 2000 por el nuevo presidente ruso Vladimir Putin.
La OTAN intervino en la desintegrada Yugoslavia en la década de 1990 para pacificar las guerras civiles y proteger a Europa de una escalada. En 1995, una fuerza de mantenimiento de la paz IFOR de 60.000 efectivos con mandato de las Naciones Unidas estaba estacionada en Bosnia-Herzegovina.
La emergencia
Después del ataque terrorista el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, la OTAN declaró por primera y única vez hasta la fecha una emergencia de la alianza. Según el artículo 5, todos los miembros de la OTAN ayudarán al país atacado por los medios que consideren apropiados.
La lucha contra el terrorismo mantuvo ocupada a la OTAN durante 20 años. Tras la caída del régimen talibán, una fuerza internacional liderada por la OTAN ingresó a Afganistán para pacificar el país y establecer la democracia.
El plan fracasó estrepitosamente en el verano de 2021. Las últimas tropas internacionales tuvieron que abandonar la capital afgana, Kabul, en circunstancias caóticas, mientras los talibanes volvían al poder.
La OTAN se vio sumida en una grave crisis de reputación. El entonces presidente estadounidense Donald Trump consideró a la OTAN obsoleta y quiso impulsar un mayor gasto en defensa con más presión sobre los aliados.
Rusia vuelve a ser el enemigo
Desde la invasión rusa de Ucrania, a más tardar el 24 de febrero de 2022, ha quedado claro para la alianza que Rusia es el enemigo y que la defensa nacional volverá a ser la principal tarea de la OTAN, como lo fue cuando se fundó en 1949.
Putin se opone desde 2008 contra la expansión de la OTAN hacia el este. Sin embargo, la alianza prometió este paso a
Ucrania y Georgia en abril de 2008, aunque sin fechas concretas.
Putin, que gobierna de forma cada vez más autocrática, se siente vigilado. En 2014, anexó la península ucraniana de Crimea en el Mar Negro y controló a los separatistas rusos en el este de Ucrania.
La OTAN está respondiendo estacionando pequeños "grupos de batalla" en su fianco oriental y aumentando la preparación operativa de una fuerza de reacción. Mientras tanto, la expansión continúa. A la alianza se suman Croacia, Albania, Montenegro y Macedonia del Norte.
(ct/jov)