No hay conciencia
La situación no da para más. Toneladas de basura se sacan semanalmente de los canales de riego de la provincia. Esos mismos por donde viaja el agua que termina regando las producciones agrícolas sanjuaninas.
En una recorrida que terminó en una plantación de olivos del departamento de Chimbas, DIA‑
registró en imagen RIO HUARPE justo cuando un grupo de adolescentes tiraba al canal Isla una heladera en desuso. Y así como la heladera, dentro del canal se encontró de todo. Por el canal Isla y Benavídez viajan pañales, botellas plásticas, animales muertos, calzoncillos, bombachas y corpiños, algodones con sangre, papeles higiénicos con restos de materia fecal, bidones y otros recipientes plásticos de aceites y combustibles, bolsas llenas de residuos domiciliarios y jeringas, entre otros desperdicios. “Estamos cansados de esto”, le dijo a
Ernesto Cortínez, DIARIO HUARPE productor olivícola de Chimbas. “Esto ya es inconcebible e inadmisible”, agregó.
Cortínez contó que cada tres turnos (es decir 20 días) saca entre 200 y 300 kilos de mugre de su finca, arrastrada por el agua.
“Lleno entre 10 y 20 bolsas de las más grandes de consorcio con basura”, dijo desahuciado Cortínez. “Si esto no se toma en serio, la producción agrícola en la provincia va a desaparecer por el riesgo que va significar consumir productos agrícolas regados con estas aguas”.
UNA SOLUCIÓN La propuesta
Cortínez considera que de esta problemática se sale con políticas de Estado determinantes que apunten al cambio cultural.
“Para mí, entubar el canal Benavídez no es la solución”, dijo el productor. “Porque además de la cantidad enorme de dinero que se van a gastar, hay canales secundarios donde también se arrojan toneladas de basura, y no se estaría atacando el problema de fondo, que es cultural”. Cortínez sostiene que la solución es simple y sencilla. Primero hay que ejecutar un plan de obras de hermoseamiento de las zonas periféricas a los canales. A la par, el lanzamiento de una fuerte, persistente y permanente campaña de concientización en escuelas, en uniones vecinales, en clubes y en medios de comunicación, reforzándola con inspectores en las calles educando y previniendo. Y luego, controles de monitoreo con cámaras. Y el que cometa el delito de contaminar el agua de los canales, que se lo multe. Y el que no tenga para pagar, que pague con trabajos comunitarios.
“Les puedo asegurar que con estas acciones, además de salir más barato que los dos mil y algo de millones de pesos que se quieren gastar con el entubado, el cambio cultural se va a lograr y vamos a dignificar todas las zonas por donde hay canales”.
CONVIVIR CON LA MUGRE A los costados de los canales
Las familias de los Lote Hogar que están ubicados a orillas del canal Isla, y de otros, están cansados por la situación. Y no porque ellos rieguen con esas aguas mugrientas, sino porque sufren la otra contaminación, que es la que se genera cuando se limpian los canales.
“A veces pasamos semanas con la mugre en frente de nuestras casas”, dijo una señora del Lote Hogar 43 que tienen una niña discapacitada. “Yo ya hice denuncias en todos lados, pero seguimos igual”.
Según los vecinos, el camión recolector de residuos domiciliarios de la municipalidad pasa cada tres días; pero el camión que levanta la basura que sacan de los canales, cada 20 días.