La Provincia mejoró la pauta fiscal para el cierre del ejercicio 2020
En abril calculó un déficit anual de $14 mil millones, pero una leve reactivación y el recorte del gasto alientan un pronóstico más favorable.
Las proyecciones oficiales sobre el comportamiento de las cuentas fiscales sanjuaninas en la pandemia mejoraron significativamente, al punto que en el Gobierno uñaquista creen que hay cada vez más posibilidades de prescindir de la toma de un préstamo. En abril, cuando la provincia y el país estaban parados por el impacto del coronavirus, el rojo anual que se calculó ascendía a $14 mil millones, pero una serie de variables locales y nacionales hacen prever que se puede detener la caída de los recursos y que el déficit no supere los $2.000 millones. Lo mismo, en Hacienda advierten que hay mucha volatilidad por la pandemia.
La pandemia afecta y de manera severa a todas las economías del mundo y ni hablar a la de Argentina, que arrastra una crisis estructural que deriva en un déficit nacional cada vez más severo. El golpe en la provincia también se siente y por primera vez en más de una década, existe la posibilidad concreta de que las cuentas fiscales cierren el año en rojo. Cuando el coronavirus empezó a hacer mella, la Provincia proyectó embolsar hasta diciembre $14.000 millones menos de lo que había presupuestado. Sin embargo, en Hacienda estiman ahora que el desfasaje terminará siendo mucho menor.
El cambio tiene varias explicaciones. Por un lado, la economía provincial va teniendo señales de recuperación a partir de la liberación de la mayoría de las actividades. Por el otro, hasta agosto, la administración uñaquista tuvo éxito en su misión de contener el gasto y logró bajar las erogaciones en $5 mil millones. El otro factor fundamental es el contexto nacional. Aunque el ritmo de flexibilización de las actividades económicas es menor que en San Juan, la ministra de Hacienda, Marisa López, dijo que las medidas que está dictando la Nación para reactivar el consumo van a hacer que aumente la recaudación y que mejore la coparticipación que gotea hacia las provincias.
En la cartera que administra los fondos públicos entienden que si siguen ajustando el gasto y las medidas nacionales dan resultado, la baja de recursos no será tan aguda como en la primera parte del año y que el rojo en diciembre podría ser de unos $2.000 millones. “Ese es el equivalente a nuestra deuda flotante y se podría estar cancelando en enero de 2021”, aseguró la alfil uñaquista.
Con un déficit manejable, la gestión de Sergio Uñac apuesta a no tener que hacer uso de la autorización que le dio Diputados para tomar una deuda de hasta $8 mil millones con el objetivo de cubrir el faltante que se acumule en este ejercicio. López sostuvo que “estamos haciendo todo el esfuerzo y es probable que directamente no tengamos que pedir el préstamo”.
El optimismo fue acompañado por moderación. La misma ministra de Hacienda advirtió que todo está sujeto a lo que pase con la pandemia. Un eventual estallido de casos podría provocar una nueva retracción de la economía, un aumento de la inversión pública en salud y ha profundizar el escenario deficitario.