Avanza el traspaso de Aysa pero los de Edenor y Edesur tendrían complicaciones
La empresa de agua y cloacas está saneada por lo cual la Ciudad y Provincia de Buenos Aires no tendrían que aportar fondos. En las eléctricas, en cambio, implicaría desembolso
EN LA PREVIA DE LOS AJUSTES, LAS PROVINCIAS EMPUJAN EL TRASLADO DEL RECORTE DISTRITOS PRO
La idea se empezó a gestar en la reunión de los gobernadores en la casa de San Juan en las previas al Pacto Fiscal. Ahí, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, le pasó a sus colegas un detalle de cuál era el peso de los subsidios en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia, en especial en el Conurbano, respecto del resto de los distritos del país.
Eso derivó en que el Pacto Fiscal tiene un artículo en donde se deja claro que tiene que ir reduciendo el peso de los subsidios a estos distritos.
Ahora, los gobernadores volvieron sobre el punto y, para destrabar la discusión de las tarifas en el Congreso, enviaron un proyecto en donde impulsan la transferencia a la Ciudad y a la provincia de Buenos Aires de las empresas de servicios públicos Aysa, Edesur y Edenor.
La intención principal se enmarca en el proceso de ajuste que ya comenzó a delinear el Ejecutivo nacional y la discusión de dónde cortar. “Los gobernadores se adelantan y plantean algo simple, antes de que le toquen el de ellos como puede ser en obra pública, que el Tesoro nacional deje de subsidiar a los distritos del Pro”, explicó un hombre de las provincias. “La ecuación es simple, porque así le pasan el peso del ajuste sobre los dos principales distritos que administra el Pro que, o pone plata o erosiona su electorado con subas”.
La discusión está más avanzada en el caso de Aysa, en donde la decisión parece ya estar tomada. La empresa tiene las cuentas saneadas y ya no manda boletas con la leyenda de “servicio subsidiado” por lo cual no hay restricciones de parte de los distritos ya que no hay que aportar fondos. El problema pasa por cómo hacerlo.
Diferentes fuentes consultadas por El Cronista de Nación, la provincia y la Ciudad, coinciden en que la mejor salida es “sentar en el directorio a estos distritos y que desde ese lugar pongan fondos para las obras”.
Otra forma era dividir en 30% para Nación, provincia y Ciudad (el 10% está en manos de los empleados), pero esto sería “muy complejo desde el punto de vista jurídico. Lo que está claro es que es una empresa metropolitana y la Nación tiene que estar presente”, explicaron.
Mientras un legislador peronista que trabaja sobre el tema recuerda a la administración de los ‘90 al asegurar que “esto es lo que hizo Menem y Cavallo cuando negociaron con FMI. Transfirieron educación y hospitales a las provincias y se deshicieron del déficit”; todos señalan que en el caso de las empresas de energía eléctrica la situación es más compleja.
Voceros de Edenor y de Edesur dijeron a este diario que están a la expectativa. “Está la discusión de tarifas en el Congreso y se suma esto; hay muchos proyectos y tiene que decantar”, indicaron.
Sin embargo, hay preocupación por cómo el “ruido” puede afectar financieramente a las empresas que tiene subsidiadas el 25% promedio de las tarifas.
Aunque en el Gobierno eligieron el silencio y sólo hay declaraciones off the record respecto de estos cambios, el ministro de Energía Juan José Aranguren rompió el mutismo y ayer le apuntó a los gobernadores. Luego de señalar como “alocados” los proyectos remarcó que “las provincias le deben a Cammesa $ 34.000 millones, son u$s 1500 millones que el Tesoro paga. Primero, que salden esta deuda”.
Aranguren pidió que las provincias paguen los u$s 15.000 millones a Cammesa antes de reclamar