Tras la corrida, crece el pesimismo sobre el rumbo de la economía

MAYOR PROBABILIDAD DE ENTRAR EN RECESIÓN Y MENOR CONFIANZA DEL CONSUMIDOR

Tras la corrida cambiaria de las últimas semanas, el pesimismo sobre las perspectivas económicas creció. Así surge de tres análisis diferentes, que marcan que ahora la situación esperada es peor que un mes atrás.

Por un lado, la probabilidad de ingresar en una fase recesiva en los próximos seis meses pasó a ser 24,4%, esto es un 1,42% por encima del relevamiento anterior, de acuerdo al Índice Líder elaborado por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.

En otro relevamiento elaborado por esta casa de estudios surge que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) bajó en mayo un 10% con respecto a abril. En la comparación interanual, el índice muestra una caída de 21,2% respecto a mayo de 2017.

Entre los componentes del ICC, el subíndice de situación personal baja 8,9% y el de bienes durables e inmuebles 27,4%. Por su parte, el subíndice de situación macroeconómica cae 0,1%, siempre respecto al mes anterior.

Cuando se evalúa según dónde vivan los encuestados surge que la confianza del consumidor baja 6,3% en el interior del país y 10,6% en el Gran Buenos Aires. A la vez, disminuye aún más en Capital Federal, un 15,2%, siempre respecto al mes anterior.

En la distribución por nivel de ingresos, la confianza del consumidor baja 8,3% para el sector de los encuestados con mayores ingresos y cae 12,3% para los encuestados con menores ingresos, siempre respecto al mes anterior.

Por otro lado, el Indicador de Tendencia de Inversión (ITI) de las pymes industriales tuvo una baja abrupta en mayo al caer 18,5% frente a abril y 5,1% frente a igual mes de 2017, de acuerdo con el relevamiento de CERX, Centro de Economía Regional y Experimental.

“Si se compara con el máximo nivel alcanzado en enero pasado, la caída se amplía a 24%”, detalla Victoria Giarrizzo, de CERX.

Entre las razones que encuentran para explicar la baja en las expectativas de las pyme reconoce que “el año arrancó con buenas perspectivas y entusiasmo en el sector productivo, con planes de llevar adelante nuevos proyectos. Pero las fuertes subas en las tasas de interés, la inestabilidad del dólar, una recuperación económica que no termina de consolidarse y los riesgos que se vislumbran hacia adelante, frenaron muchos de esos proyectos”.

De este relevamiento sigue que apenas el 6,8% de los empresarios consultados consideran que es un buen momento para invertir.