“Nuestra mayor ponderación son bonos CER: cubren precios y capturan una devaluación”
El estratega de Cohen además entiende que es necesario cubrirse ante una posible devaluación pese a los recientes dichos y proyecciones de Guzmán.
METAS Y PROYECCIONES DE DESEOS
“Las proyecciones de inflación y tipo de cambio de Guzmán fueron más que nada declaraciones para anclar expectativas”
PAZ CAMBIARIA Y ELECCIONES
“Que la brecha cambiaria se achique es una buena noticia para la macroeconomía, pero hay cuestiones transitorias”
Tras los dichos de Guzmán el mercado movió sus fichas y los activos se arbitraron hacia un escenario de menor devaluación. Aun así, las expectativas se mantienen altas y la falta de un plan económico sigue impactando en el precio de los activos, con los bonos locales rindiendo por encima del 20%. Para tener una visión sobre la actualidad y proyecciones macroeconómicas, cambiarias y financieras, El
Cronista conversó con Martín Polo, economista jefe de Cohen, quien remarcó que las proyecciones de Guzmán lucen como una expresión de deseo y que no se dieron señales concretas para ir en la dirección planteada por el ministro.
—¿Cree que Guzmán logrará devaluar solamente 25% este año?
—Las proyecciones de Guzmán fueron más que nada una declaración política para anclar expectativas. El escenario del ministro tiene que estar en línea con el Presupuesto que plantea una inflación del 29%. En ese contexto, una devaluación del 25% es bastante en línea con ese deseo y plan y de llegada. Entre el deseo y la realidad, hay un trecho y estamos muy alejados. La inflación hoy está bastante lejos de los que estima el Presupuesto, arriba de casi 60% anualizado y el dólar que navega al 40% anualizado. Para llegar a ese punto de llegada del ministro y del presupuesto deberíamos esperar una fuerte contracción en los próximos meses, lo cual no es el escenario mas probable para nosotros.
—Pero la expectativa de devaluación efectivamente se redujo en el mercado...
—Vemos que febrero va a terminar con un ritmo de devaluación del 2,5% al 3%, lo cual es menos que la inflación pero no es el ritmo tan bajo en términos tan bajos que plantea el ministro. Hay que hacer cierta aclaración en que el mercado venía con una alta expectativa de devaluación hasta noviembre del año pasado y en el que veíamos que el BCRA se quedaba sin reservas y faltaban dólares. Aun así, el mercado empieza a correr sus expectativas de devaluación mas cerca del REM que a los deseos del oficialismo.
— ¿Una menor devaluación podrá contener la inflación?
—La inflación viene con carga propia. Las definiciones del ministro no se dan dentro de un marco de un plan de estabilización económica. No se plantean las formas ni cómo se buscará generar condiciones macroeconómicas para logarlo. Lo veo más como un anuncio o un deseo. Hasta el momento no hubo un plan concreto ni definiciones para lograr dichos objetivos. No se anunció un posible acuerdo con el FMI, ni ajuste de tarifas ni cómo se corregirán los desequilibrios económicos para invitar a los inversores a que esperen que las expectativas mejoren.
—La brecha ya cambiaria está debajo del 65%. ¿Qué opiná?
— Que la brecha este bajando, macroeconómicamente es una buena noticia. Cuando se disparaba la brecha, los escenarios más preocupantes le empieza a dar mayor probabilidad. Cuando cae la brecha, también vemos que hay cuestiones bastante transitorias como el impacto de los flujos por el Impuesto a la Riqueza, intervenciones en el mercado para mantener a raya el dólar. Con la brecha más baja tendremos que ver hacia adelante que mejoren las expectativas, que por el momento no se está viendo.
— Está más barato cubrirse contra una devaluación...
—Creo que es necesario cubrirse de la devaluación. Es un país con mucha volatilidad y la mejor estrategia de inversión es la cobertura. Luego le ponemos precios a esa cobertura. No creo que el Gobierno pueda mantener una inflación del 4% con una devaluación del 1% para llegar al 25%. Es como jugar al truco con las cartas dada vuelta. El mercado lo está viendo y sabe que hay un operativo “aguantar” de cara a las elecciones y no vemos un programa a mediano plazo. Se sabe que en algún momento va a haber cierto ajuste.
—¿Se cubriría con dólar linked, dólar futuro o sintéticos?
—Siempre una combinación es válida. Nuestra mayor ponderación se la estamos asignando a bonos CER ya que es donde lo vemos más lanzada, a la inflación, y donde el Gobierno tiene menos capacidad para corregirlo en el corto plazo. Además los bonos CER te cubren ante un contexto de devaluación ya que el traspaso a precios luego del salto devaluatorio y eso lo captura los bonos CER. Los dólar linked tuvieron cierta caída. Siguen siendo una oportunidad esa cobertura a través de estos instrumentos, más que nada mirando a 2022. Este año, al ser electoral, el Gobierno va a tratar de hacer una devaluación anual cercana al 35% o 40%, con un interrogante de lo que puede pasar luego de octubre. La cobertura sigue siendo válida en este escenario.
—El riesgo país está por encima de los 1500 puntos. ¿Qué muestra esa foto?
—Ningún país puede funcionar con ese nivel de riesgo país. Los motivos son varios. Por un lado vemos la falta de un plan más consistente que enamore al mercado y que le de cierta chance. La Argentina necesita un catalizador para mejorar sus rendimientos y tiene una pesada historia atrás. La Argentina para el inversor es un mercado que lo mira con bastante escepticismo. Además, desde el panorama global, los bonos enfrentan un contexto adverso con la suba de la tasa americana y que golpea a emergentes y a nosotros mucho más.