Ahora, el desafío es aprovechar lo aprendido
El año que pasó seguramente será recordado por la historia de la humanidad por ser generador de muchos traumas y dolores; pero, al mismo tiempo de grandes desafíos y aprendizajes para la comunidad mundial y en particular para el mundo laboral. A pesar de nuestras resistencias, los seres humanos nos hemos encontrado en una instancia de “crecimiento acelerado”. Porque, nos haya gustado o no, enfrentándonos a nuestros miedos y enojos, también descubrimos y explotamos recursos propios que desconocíamos o negábamos. Así, desde esta perspectiva, podemos mencionar algunos rasgos en común:
SOLIDARIDAD
A pesar del distanciamiento impuesto por los protocolos, nos reinventamos para poder acompañar, apoyar y asistir a quienes lo necesitaban. Descubrimos las “bondades” de la tecnología para ponerla a nuestro servicio, especialmente para quienes no eran nativos digitales.
TRABAJO EN RED
Este concepto se solidificó y multiplicó venciendo muchas barreras culturales, principalmente de la mano del teletrabajo. De esta manera logramos potenciar nuestros objetivos, ayudamos a mantener vivas nuestras organizaciones y fuentes de empleo.
PREPARADO PARA LO PEOR
Luego del “cachetazo” propinado por la pandemia, facilitó incorporar en los hábitos de planificación aquellos escenarios de extrema dificultad, algo que se solía negar en nuestras formas de organización.
Lo que viene
Estas experiencias, y tantas otras que hemos visto en este tiempo, nos han preparado para lo que viene y es necesario estar atentos para seguir descubriendo oportunidades; algunas de ellas son:
AUTOCONOCIMIENTO
El trabajo con uno mismo, el desarrollo personal para poder acompañar a otros, es un concepto que se deberá tener muy en cuenta, especialmente en la alta gerencia y en los puestos de liderazgo.
TRANSFORMACIÓN CULTURAL
La transformación de las organizacionales pasará definitivamente por lo digital, lo que no implica que todos los colaboradores deberán ser “licenciados en inteligencia artificial”, pero si tendrán que estar
La pandemia facilitó incorporar en los hábitos de planificación escenarios de dificultad que antes se negaban
“Solo cuando dejamos lo pasado atrás, estamos preparados para lo que viene”, dice Bert Hellinger
A pesar de la distancia, nos reinventamos para poder acompañar y asistir a quienes lo necesitaban
preparados para una cultura que propicie la innovación. No el control, ni la desconfianza.
TECNOLOGÍA CON LIDERAZGO
Son dos variables de la instancia organizacional que deberán ir de la mano potenciándose juntas y ligadas definitivamente.
DESCONECTARSE
Hemos entrado definitivamente a un “mundo conectado”; para lo cual, tanto desde lo personal y lo organizacional, se deberán desarrollar los hábitos y prácticas necesarias para mantener un equilibrio entre la conexión y la desconexión.
Por lo tanto, la propuesta es embarcarse y dar el primer paso, que es aceptar lo vivido desde lo personal y organizacional, para luego continuar fortalecidos el camino por delante. Como dice el psicólogo alemán Bert Hellinger: “… preparados miramos hacia adelante y dejamos atrás lo que ya pasó. Solamente cuando dejamos lo pasado estamos preparados para lo que viene. Así preparados, somos libres de todo lo que ya pasó y libres para lo que viene”.
(*)Directordeconsultoríaen Grupoconsultoresdeempresas.