Francia, una parada crucial para cuidar las reservas y postergar un desembolso
Alberto Fernández llegó a una apagada París, adonde fue recibido solo por el embajador argentino en este país, Leonardo Costantino, antes de encarar al hotel Príncipe de Gales junto con la delegación que este miércoles, en la cuarta jornada del periplo, procura convencer al presidente Emmanuel Macron de avalar una pausa al reloj de arena que gotea y acerca a la Argentina al 31 de mayo, deadline fijado por el Club de París para desembolsar u$s 2400 millones.
En el lobby del hotel, el Presidente anticipó que pensaba discutir con Macron “los problemas que aquejan a la Argentina y a América latina”, y sostuvo que el “acuerdo puente” con el Club de París “está avanzando” gracias a que el ministro Guzmán “viene haciendo un buen trabajo”.
Aunque el Gobierno podría pedir un plazo de hasta 60 días para definir el repago de ese monto, Guzmán quiere zanjar el tema y evitar una pauperización de los títulos y bonos argentinos frente al riesgo de default. Por eso, Macron es vital para torcer las voluntades del club de prestamistas que funciona en la vereda de enfrente al ministerio de Finanzas.
El Presidente y el ministro de Economía también pretenden que Francia muestra un apoyo explícito, como lo hicieron España y Portugal, a la negociación que la Argentina encara ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir un acuerdo de facilidades extendidas con el que pagar el crédito stand by requerido por la administración del ex presidente Mauricio Macri a la exdirectora gerente de este organismo, Christine Lagarde, del que se desembolsaron u$s 44.500 millones. Guzmán quiere que dicho acuerdo permita el repago en diez años y, más allá de exigir un ordenamiento de las cuentas públicas, no limite el gasto público.
La delegación sabe que el Elíseo no cederá si no es en el formato de toma y daca. Antes de acudir a la sede del gobierno francés, Fernández y Guzmán se encon
El “acuerdo puente” con el Club de París “está avanzando”, celebró el Presidente en el lobby del hotel francés
trarán con un reducido grupo de empresarios que pedirán mejores condiciones y desregulación del cepo que les impide girar utilidades y pagar patentes comerciales.
Entre la comitiva de millonarios, CEOS de corporaciones con intereses consolidados en la Argentina, se cuentan los representantes de la petrolera Total, el Grupo Dassault, Akuo Energy, Eramet, Total Eren, Louis Dreyfus, la banca Lazard, y la alimenticia Danone.
La agenda ambiental, que es crucial para Francia, pondrá en una zona gris otra discusión relevante del plano bilateral: el tratado comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, hoy virtualmente frenado.