Alerta por la suba de la deuda global pero la argentina cede al 69,5%/PBI
El Instituto Internacional de Finanzas detalló la suba de la deuda global, que llega a u$s 305 billones. Hace un año las obligaciones locales eran el 80%/PBI. La deuda de las empresas, lejos del promedio regional
En medio de la caída de las cotizaciones de los bonos locales, un informe sobre la deuda global marca que la deuda externa argentina bajó en relación al PBI en el primer trimestre del 2022: tras los pagos realizados al FMI y otros multilaterales, la deuda pública representa el 69,5% del PBI, una disminución en comparación con el 80% del producto al que llegaba en el primer trimestre de 2021 que se explica también por el nivel del tipo de cambio y la recuperación de la actividad económica en comparación con un período más afectado por la pandemia.
Con ese porcentaje, la deuda argentina se alinea con el promedio de la región, que marca 65,3%, mientras que la deuda pública de los emergentes se ubica en 63%. La global llegó a 103,2% empujada por la suba de 127% en mercados maduros.
Así lo señala un informe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF, en inglés) que marca que la deuda global superó los $305 billones sobre todo por la suba en China y los Estados Unidos. El Monitor de deuda global Deuda en los tiempos de geopolítica, advierte que las tasas de interés se expanden a nivel internacional de forma rápida y generan más presión en deuda soberana.
El menor peso de la deuda sobre el PBI se conoce mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, lleva adelante la primera revisión del programa de facilidades extendidas con el FMI y espera para junio el próximo desembolso por u$s 4100 millones que permita cancelar los vencimientos con el organismo. Esos desembolsos se pagarán a partir de 2026, cuando Argentina debería haber vuelto al mercado privado de deuda según el acuerdo.
El detalle global incluye datos de Argentina, donde señala la baja del nivel de deuda sobre PBI contra el cuatrimestre anterior para el sector gubernamental pero, también evidencia que la deuda corporativa no financiera bajó de 19,1 a 16,6% del PBI en el primer cuatrimestre de 2022 contra el del año anterior. Las obligaciones de las empresas en la región llegan al 42,1% del PBI mientras que si toman todos los mercados emergentes, está en 102%.
Las advertencias del IIF apuntan a los mayores niveles de deuda corporativa, que Argentina no registra, y la suba de las tasas globales. En línea con los análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Instituto pone el foco sobre “la deuda oculta” de los países emergentes y apunta a la falta de información actualizada sobre el estado de las obligaciones de los países.
En un contexto de dificultades de financiamiento, la deuda de las familias también se redujo y es baja: representa el 3,8% del PBI, muy lejos del nivel promedio de los mercados emergentes, del 46,9%.
Al analizar la composición de la deuda, por otra parte, el informe indica que en el caso de la pública argentina, el 49,3% de la deuda/pbi está en moneda extranjera y un 20%/PBI en moneda local, mientras que la exposición del sector corporativo es más baja, del 5,6%/PBI.