El Cronista

El BCRA lanzó un billete de $ 2000 pero los bancos piden ahora uno de $ 10000 Se ahorrarán u$s 21 millones en vez de u$s 170 millones con la impresión

- Mariano Gorodisch mgorodisch@cronista.com M.G. mgorodisch@cronista.com

En las entidades financiera­s recalcan que equivale al de $ 1.000 de hace un año. En 2017 había salido el de mayor denominaci­ón hasta ahora vigente. Si se le suma la inflación, hoy debería estar en $ 9372

“Un billete de $ 2.000 no es suficiente, pero al menos es mejor que uno de $ 1.000. Este es un primer paso positivo, pero no alcanza, esperemos que sigan con los otros”, se resigna el presidente de una de las entidades financiera­s más importante­s de la Argentina.

Los dichos vienen a cuento de la noticia del lanzamient­o del nuevo billete de 2.000 pesos lanzado ayer por el Banco Central para “mejorar el funcionami­ento de los cajeros automático­s y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo”.

Uno de los banqueros top del país señaló tras el lanzamient­o: “Se necesitan billetes de $ 5.000 y $ 10.000”.

“El de $ 2000 de hoy es equivalent­e al de $ 1000 de hace un año. Quizás sea el primero de una serie”, se esperanzó.

“Son mayores costos para los bancos, lo que le quita eficiencia al sistema financiero, pero también al resto de los usuarios, empresas y personas, ya que encarece el costo de los préstamos y de los adelantos”, advierte el CEO de una de las entidades con más peso del sistema.

Un informe elaborado por María Castiglion­i, economista de C&T Asesores Económicos, determinó que en base a la inflación acumulada en los últimos cinco años, un billete de máxima denominaci­ón que permita reemplazar la función que tenía un billete de $ 1000 en 2017 debería ser en el presente de un valor de $ 9.372 para conservar aquel mismo poder de compra. Es decir que la economía necesitarí­a de una emisión prácticame­nte de $ 10.000 para representa­r el valor inicial.

“Vale 18% de lo que valía en 2017 cuando salió el de $ 1000. Es obvio que imprimir uno de 10.000 quizá valga igual que imprimir 1 de mil. Pero te ahorrás imprimir los otros nueve. Si vas a lanzar algo, hace uno de por lo menos $ 5.000, pidió Luis Petri, ex Diputado Nacional y actual precandida­to a la Gobernació­n de Mendoza.

A su juicio, “que decidan llevar a $ 2000 el billete de mayor denominaci­ón en nuestro país es una burla y sigue sin resolver el problema de transporte y extracción que actualment­e se vive. Pensemos que un billete de $ 2000 equivale a u$s 5 dólares blue. Por la inflación y la devaluació­n del peso deberían imprimirse billetes de $ 10.000 y $ 20.000 para abaratar costos y dejar de complicarl­e la vida a la gente”.

“¡Era hora! Parece que al Gobierno le cayó la ficha de la inflación y van a lanzar billetes de mayor denominaci­ón. Algo que desde la oposición venimos reclamando desde hace 2 años”, exclamó Pablo Daniel Blanco, presidente de la Comisión de Economía Nacional e Inversión del Senado de la Nación.

El 5 de agosto de 2021 presentó un proyecto solicitand­o la emisión de billetes de $ 5 y $ 10 mil pesos que jamás fue tratado.

“Emitir billetes de 5 y 10 mil pesos reducirá costos al no tener que imprimir inmensas cantidades de billetes de menor denominaci­ón, evitará el rápido agotamient­o de los cajeros automático­s y ocupará menos espacio en toda la cadena de traslado. Más de dos años tardó el Gobierno en entender que aceptar la realidad no es una derrota, sino la única forma de comenzar a poder cambiarla”, sostuvo el senador.

En el BCRA aseguran que este billete de mayor denominaci­ón permitirá mejorar el funcionami­ento de los cajeros automático­s y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo.

Sin embargo, Augusto Ardiles, ex director de Casa de la Moneda, calcula que “el nuevo billete de $ 2.000 permitirá que los argentinos dejemos de pagar al divino botón, u$s 21 millones en 2023. Parece bueno, ¿no?”.

“Si se lo compara con la que hubiera sido una decisión más racional, como por ejemplo, un billete de $ 10.000, no tanto: nos hubiéramos ahorrado unos u$s 170 millones, casi recuperand­o lo que se malgastó en 2020 y 2021”, reveló el ex funcionari­o.

Es una cuenta propia de Ardiles en base al ahorro que haría el BCRA por imprimir billetes más grandes. Es en dólares porque los contratos entre el BCRA y la Casa de Moneda son en moneda extranjera, ya que el 70% del costo de un billete es en divisas. Por eso se hacen en divisas entre ellos los contratos.

“Además, hay que tener en cuenta los tiempos. Si el billete de $ 2.000 estuviera en la calle mañana, equivaldrí­a a algo así como u$s 5. Pero como va a estar en circulació­n a fin de año, con la inflación galopante que tenemos, va a estar en alrededor de u$s 3, lo mismo que vale hoy el de $ 1.000”, estima Ardiles.

Según informó el propio Banco Central el pasado 3 de enero, último disponible, en la Argentina circulan 8064 millones de billetes. De esa cifra, 3086,5 millones, es decir un 38% son billetes de $ 1000, mientras 1346,7 millones (16%) son de $ 500.

El resto de los billetes, de menor denominaci­ón, suman en conjunto 3631,4 millones de unidades. De esta manera, la cantidad de billetes de mayor y de menor denominaci­ón es sorprenden­temente similar.

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