Fusión entre dos fabricantes de cerveza artesanal
Corrales Viejos y Fe, dos empresas de cerveza artesanal, se unieron para crear Bambú, una marca con la que apuntan a ampliar el consumo de esta bebida, que ganó popularidad en los últimos años y ahora enfrenta una caída de las ventas.
Con una inversión de u$s 50.000, la fábrica estará en Lanús. Permitirá elaborar 30.000 litros mensuales de seis estilos fijos, más otros que irán rotando. Se conseguirán en la Capital Federal y la zona sur del conurbano bonaerense: además de Lanús, estarán en bares, vinotecas, cervetecas y espacios culturales de Berazategui, Avellaneda, Banfield, Lomas de Zamora y Guernica. Y pronto, llegarán a las zonas oeste y norte.
Por ahora, no tendrán presencia en supermercados ni almacenes. El foco estará puesto en tiendas especializadas y ocasiones de consumo puntuales, en un contexto en el que crece la demanda de productos premium, que representan más del 20% del volumen.
La marca está liderada por seis ejecutivos: Damián Martínez e Ignacio Antognolli, los dueños de Corrales Viejos; sus socios que se sumaron más tarde a esta empresa -el padre de Ignacio, Santiago Antognolli junto con Iván Carroll y Gonzalo Mancebo; y Damián Romero, de Fe.
Bambú prever cerrar 2023 con ingresos por $ 40 millones en un mercado que mueve el 3,5% del volumen total de cerveza que se comercializa en la Argentina: de un total de 2000 millones de litros, el segmento artesanal representa 73 millones. Hoy, el consumo nacional es de 45 litros anuales por persona, por debajo del promedio de 60 de América del Sur como región.
El lanzamiento de la marca se da en un contexto desafiante, en el que se enfría el consumo y faltan insumos. Después de un 2022 en el que se vendieron un 4,5% más de botellas que en 2021, según la consultora Claves Información Competitiva, las ventas mermaron en el arranque de 2023, pese a que se ampliaron los canales de consumo y se normalizó el funcionamiento de los comercios tras la pandemia.