El Gobierno depende del paquete fiscal para el déficit cero
Con las leyes que acompañan la nueva Ley Bases, los ingresos totales alcanzarían el 5,8% contra el 3,7% actual, según Eco Go. El ritmo de la recaudación será clave para definir el ajuste
El presidente Javier Milei anunció el superávit financiero de 0,2% del PBI que tuvo el sector público nacional en el primero trimestre del año pero deberá sortear riesgos desde el lado de los ingresos y dependerá del ajuste para compensar el gasto.
En los primeros tres meses del año, los informes de recaudación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) mostraron una merma que se compensó con un mayor ajuste del gasto. La actividad económica cayó un 3,2% en febrero y prevalecen las dudas sobre la recuperación.
“El Gobierno logró el superávit y la actividad económica ya cayó. Ahora el punto es si va a seguir esta tendencia o si va a haber algún tipo de repunte, del cual hay indicios con el piso que tocaron ciertos indicadores”, planteó el socio de C&T, Camilo Tiscornia.
El Gobierno contará con una nueva fuente de ingresos: las retenciones de la cosecha gruesa. Una variable que acarrea dudas sobre su performance frente al deterioro en las condiciones climáticas y la negativa de acelerar el crawling
En las próximas semanas, el Gobierno contará con los ingresos por retenciones en la cosecha gruesa
peg al 2% mensual.
Aunque no se trataría de la única, también se le sumarian los ahorros en las tarifas de servicios. “Los ajustes recién arrancaron. El de electricidad y de transporte público fueron a mitad de febrero mientras que el de agua y gas este mes”, puntualizó.
El cambio en la fórmula previsional vía el Decreto Necesidad y Urgencia (DNU), con ajuste por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con dos meses de retraso desde abril, sumarían presión a la meta del equilibrio en las cuentas públicas.
“Hasta el primer trimestre las jubilaciones cayeron mucho, pero con el cambio, a partir del mes que viene, es probable que se mantengan a valores reales. De ser la principal razón que explicaba el ajuste se transformaría en gastos de capital”, sostuvo el economista jefe de la consultora Audemus, Gonzalo Guiraldes.
Una postura con que coincidió el jefe de investigaciones de Analytica, Claudio Caprarulo, quien afirmó: “Las jubilaciones comienzan a actualizarse por la inflación de dos meses atrás, en un contexto de desaceleración en el aumento de precios. La combinación de ambas dinámicas va a complicar sostener el superávit financiero”.
Así, según las proyecciones preliminares de Audemus, para fin de año los “Ingresos totales” van a caer un 0,8% del PBI, mientras que los “Gastos primarios” un 5,1%, con preponderancia de los de “Capital” (1,4%), seguido por “Salarios del sector público” (1%); “Subsidios económicos (0,9%); “Jubilaciones” (0,6%).
Por eso para el Ejecutivo es necesario aprobar el capítulo fiscal. Según los datos de Eco Go, hoy el ajuste total a cargo del Gobierno sin contar con el paquete de leyes representa ingresos por el 3,7% del PBI: 2,1% sobre las provincias y 1,6% de Nación. Pero con el paquete fiscal que empieza a discutirse, los ingresos totales alcanzarían el 5,8% del PBI de la mano de mejor recaudación por blanqueo y Ganancias, principalmente.
“En enero, en el Gobierno decían que podían llegar al déficit cero sin el paquete fiscal. Pero entre el cambio en la fórmula previsional y que la recaudación está cayendo, necesitan mucho más la ley para no llegar tan ajustados”, destacó la consultora de Matías Kulfas.