“Eliminar la capacidad del poder político de poder desvalorizar la moneda”

El economista Emilio Ocampo, asesor de Javier Milei, defendió la de dolarizar la economía y cerrar el BCRA.

En el marco del foro Marval Legal Forecast 2024, el economista Emilio Ocampo, actual asesor del candidato presidencial Javier Milei, defendió la propuesta monetaria de La Libertad Avanza (LLA) de dolarizar la economía argentina y cerrar el Banco Central República Argentina (BCRA).

Si bien no quiso divulgar ningún detalle del plan de dolarización elaborado junto a su equipo, el posible futuro Presidente del BCRA en caso de que Milei gane el balotaje del próximo domingo 19, aseguró que dicho régimen monetario es la única solución posible frente a la actual crisis inflacionaria y pérdida de confianza en el peso argentino.

En este sentido, Ocampo insistió en distinguir entre una dolarización espontánea (de facto) y una dolarización oficial (de jure). Consideró así que la implementación de un régimen de dolarización vendría a darle un marco normativo a un proceso ya existente. “El hecho de que el dólar, una moneda extranjera, vaya asumiendo funciones reemplazando a la moneda doméstica es un proceso espontáneo inicialmente. La gente lo hace, no porque el Gobierno diga o disponga por ley o por cualquier acto administrativo que la gente adopte el dólar, sino porque la gente siente que la moneda no cumple eficientemente la función que tiene que cumplir. En el caso argentino, el dólar es una moneda que los argentinos han adoptado desde hace más de 50 años (…). No hay ningún país en el mundo con el mismo nivel de ingresos per cápita, de desarrollo institucional y de educación que tenga estas tasas de inflación. La población naturalmente ha decidido protegerse. Lo que ha ocurrido es la dolarización espontánea o de facto: una dolarización que es una elección libre de los agentes económicos”.

Sobre las formas de implementar una dolarización oficial, el director del Centro de Estudios de Historia Económica distinguió entre dos alternativas: suprimir el peso y considerar al dólar como la única moneda de curso legal o habilitar una convivencia competitiva entre el dólar y el peso u otras monedas convertibles. En este sentido, ejemplificó con las tres economías latinoamericanas actualmente dolarizadas: Panamá, Ecuador y El Salvador. Mientras que en Panamá y El Salvador el dólar convive legalmente con sus respectivas monedas nacionales (el balboa y el colón), en Ecuador el dólar es hoy la única moneda de curso legal.

Consultado sobre el posible cierre del BCRA, aseguró: “Lo que hay que cerrar definitivamente es la capacidad del poder político de emitir dinero discrecionalmente para financiar su exceso de gasto. Hay ciertas funciones del Banco Central que son necesarias. Cuando hablamos de cerrar el Banco Central, de lo que estamos hablando es de terminar con este cáncer que ha sido la inflación. Cuando Lenin llega al poder le hacen un reportaje y dice: ‘La mejor manera de destruir los cimientos de una sociedad capitalista es desvalorizando su moneda’. Y es lo que venimos haciendo hace 80 años. Es el principal problema de la economía argentina. Tenemos que eliminarlo. De las alternativas que tenemos disponibles, la dolarización es la que ofrece las mejores chances de éxito. Hemos probado casi todo. No ha funcionado. Creo que hay que eliminar esa capacidad del poder político de poder desvalorizar la moneda y, con una dolarización, no van a poder imprimir dólares”.

A su vez, apuntó también al fracaso del poder legislativo en la preservación del peso argentino: “No hace más de 23 años, un peso valía un dólar. Hoy un dólar vale mil pesos prácticamente. Eso nos da una medida bastante fuerte de lo que es la desvalorización del peso que, por otro lado, implica una violación abierta de la obligación que tiene el Congreso por el artículo 75, inciso 19, de proveer lo conducente a preservar el valor de la moneda. Esa es una obligación del Congreso. La única obligación que tiene el poder legislativo en la Argentina respecto a la moneda es preservar su valor, algo que obviamente no ha hecho y, por ende, tenemos esta dolarización espontánea”.

Con respecto a la cantidad de dólares que habría actualmente en la Argentina, Ocampo afirmó que, aunque nadie sabe con exactitud, las estimaciones hablan hoy de unos US$ 250.000 millones en billetes. “Esos dólares hoy, en la mayoría de los casos, están metidos en los bancos. Pero no en cuentas, en cajas de seguridad. Ni siquiera están intermediados por el sistema bancario. Los argentinos no sólo no confían en la capacidad del sistema político de darnos una moneda estable, sino que desconfían de la protección de los derechos de propiedad porque piensan que, si ponen sus dólares en los bancos, se exponen a que esos dólares sean confiscados, como ya pasó muchas veces en la historia…”, sostuvo.

Finalmente, hizo hincapié en la importancia del diseño de las instituciones, aun bajo un régimen de dolarización, para evitar se utilice el Banco Central para monetizar déficits: “Es muy importante que todos seamos conscientes de que el populismo no va a desaparecer de la Argentina. Somos un país que tiene una adicción prácticamente atávica al populismo. No creo que haya otro país en el mundo que haya probado el populismo tantas veces y, a pesar de que el populismo ha sido desastroso para la economía, hay votantes que consideran que es el camino…”.