Brasil insta a Venezuela a rebajar las tensiones
En medio de la creciente crisis entre Venezuela y Guyana, desde Brasil le pidieron a Caracas que descarte utilizar la fuerza
Tras la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que propuso una ley para declarar la creación de un estado en la región del Esequibo, desde Brasil rechazaron cualquier uso de la fuerza por parte de Caracas para ocupar el territorio en Guyana.
Celso Amorim, asesor de Lula da Silva en temas de política internacional, dijo que Brasil se opone “al uso de la fuerza o a la amenaza del mismo”.
Además, se refirió a la visita que realizó a Venezuela hace un mes y expresó que, en ese momento, trasmitió “preocupaciones muy serias. Ahora hay nuevos hechos que son aún más preocupantes. No dejaremos de transmitir nuestras preocupaciones, especialmente en relación con la política de no uso de la fuerza”.
Las declaraciones de Amorim se dan después de lo que fue el referéndum celebrado en Venezuela el pasado domingo, en el que el 95% de los votantes apoyó la anexión del Esequibo, un territorio de 160.000 km2 que, actualmente, pertenece a Guyana.
Por su parte, el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Mauro Vieira, descartó el riesgo de un enfrentamiento armado entre los dos vecinos de Brasil en la frontera norte. Sin embargo, el Ejército brasileño ha reforzado esa zona debido a las crecientes tensiones entre Venezuela y Guyana.
El martes, Maduro dijo que autorizaría la exploración petrolera en el área sujeta a una disputa con Guyana, alrededor del río Esequibo.
Maduro explicó que la petrolera estatal PDVSA y la siderúrgica estatal CVG crearán divisiones para la región en disputa.
Las empresas estatales “inmediatamente
procederemos a crear la división PDVSA Esequibo y CVG Esequibo e inmediatamente procederemos a otorgar licencias de operación para la exploración y explotación de petróleo, gas y minas en nuestra Guayana Esequiba”, agregó.
Además, dijo que propuso una ley a la legislatura controlada por el gobierno para crear el nuevo estado, y que las empresas que ya operan en aguas de la zona tendrían tres meses para salir.