La Fed sostuvo la tasa y en 2024 la bajará
Como se descontaba, la Reserva Federal no tocó la tasa en su última reunión del año. Por tercera vez consecutiva la dejó en un rango de 5,25%/5,50%, pero dejó la puerta abierta para comenzar con los recortes en 2024. Se proyecta que serán tres de 75 puntos básicos cada una y que comenzarán en la próxima primavera boreal. Pero el mercado apuesta a que la baja será más agresiva.
La Fed reconoció la desaceleración de la tasa de inflación, pero Jerome Powell afirmó que todavía está en un nivel elevado.
La reacción de los mercados frente a un escenario de tasas de interés estables ahora y con tendencia bajista en 2024 fue la previsible. Bajó el rendimiento de los bonos y el valor del dólar frente al resto de las monedas mientras que las acciones subieron.
Junto a un descenso de la inflación, las proyecciones de la Fed apuntan a un crecimiento de 2,6% este año y de 1,4% el que viene. La tasa de desocupación pasaría de 3,8% a 4,1% en 2024.
La próxima reunión de la entidad se realizará los días 30 y 31 de enero.
Por su parte, el Banco Central de Brasil, en línea con lo esperado por todos los analistas volvió a bajar la tasa Selic en 50 puntos básicos y la pasó de 12,25% a 11,75%. El mercado proyecta que los recortes seguirán el año que viene. La decisión de la entidad encuentra su fundamento en que la tasa de inflación viene cayendo y destacó en el comunicado posterior a la reunión que el escenario externo es ahora menos adverso que mese atrás.
Hoy será el turno del Banco Central Europeo. Al igual que la Fed, no modificará la tasa de interés dado el freno de la tasa de inflación y también dará a conocer sus nuevas proyecciones económicas. Los mercado seguirán con atención la conferencia de prensa posterior a la reunión a cargo de Christine Lagarde en busca de señales sobre en qué mes de 2024 comenzará el recorte de la tasa.
Para Argentina, un escenario de tasas bajas en Estados Unidos que le pone un límite a la suba del dólar frente a las demás monedas es una buena noticia como también lo es que la política monetaria de Brasil sea menos restrictiva y facilite el crecimiento de la economía.