2024 es un año trascendental para toda la humanidad
Según los informes de riesgos de Eurasia Group y el Foro Económico Mundial, el 2024 será un año plagado de desafíos que, si no se enfrentan de manera correcta, podrían marcar el futuro de la humanidad
Ya no cabe ninguna duda: tal como viene sucediendo desde el 2020, cuando apareció la pandemia del coronavirus, los años vienen siendo muy complicados y el 2024 no será la excepción.
En su ya famoso informe sobre riesgos globales, Eurasia Group catalogó al 2024 como “el Voldemort de años”, en referencia al villano de la saga Harry Potter, o “annus horribilis”, referencia en latín para “año terrible”.
Por su parte, en su Informe de Riesgos Globales 2024, el Foro Económico Mundial “advierte que nos encontramos frente un panorama global de riesgos en el que el progreso del desarrollo humano se desvía lentamente, y los Estados y la población quedan, por lo tanto, en una posición vulnerable ante riesgos nuevos y ya conocidos”.
“En un contexto de cambios sistémicos en la dinámica del poder global, el clima, la tecnología y la demografía, los riesgos globales están llevando al límite la capacidad de adaptación del mundo”, agrega, de manera alarmante.
¿Pero cuáles son realmente estos riesgos?
A grandes rasgos, Saadia Zahidi, Managing Director del Foro Económico Mundial, explica que “un orden global inestable caracterizado por la polarización de las narrativas y la inseguridad, el empeoramiento de los impactos del clima extremo y la incertidumbre económica están acelerando la propagación de los riesgos, incluyendo la información errónea y la desinformación”.
Sin dudas, en un mundo cada vez más interconectado por el Internet, la IA y las redes sociales, desde el Foro consideran que “las preocupaciones por una crisis persistente en el costo de vida, los riesgos interconectados de la información errónea y la desinformación motivados por la inteligencia artificial y la polarización social dominan el panorama de los riesgos para 2024”.
En este sentido, teniendo en cuenta que este año se celebrarán importantes elecciones en
Estados Unidos, la Unión Europea y Taiwán, entre otros países, el gran temor es que el vínculo entre la información falsa y el malestar social desemboquen en importantes crisis.
Como es de esperar, la crisis del costo de vida estará acompañada por la constante incertidumbre económica, y el crecimiento de las brechas sociales y tecnológicas.
“A largo plazo, podrían surgir barreras relativas a la movilidad económica, lo que dejaría afuera de las oportunidades económicas a grandes sectores de la población. Los países propensos a conflictos o vulnerables en lo que respecta al clima pueden estar cada vez más desprovistos de inversiones y tecnologías, y la consiguiente creación de empleo vinculada a estas. En ausencia de medios de subsistencia para asegurar la vida, podría profundizarse la delincuencia, la militarización o la radicalización”, agregan desde el Foro.
Y como si esto no fuese suficiente, los riesgos ambientales seguirán dominando el panorama de amenazas en todos los marcos temporales: dos tercios de los expertos globales temen que se produzcan eventos meteorológicos extremos en 2024.
Cuestiones en particular
Pero más allá de la gran preocupación en general, desde Eurasia han remarcado cuáles son los 10 riesgos en particular:
Estados Unidos contra sí mismo
Al margen de la importancia de cada hecho, no caben dudas de que las elecciones en un Estados Unidos cada vez más polarizado pasarán a ser un suceso trascendental en 2024.
Para Eurasia, “si bien el ejército y la economía estadounidenses siguen siendo excepcionalmente fuertes, el sistema político estadounidense es más disfuncional que cualquier otra democracia industrial avanzada”.
Pero lo peor es que la consultora estima que en 2024 el problema empeorará mucho y la elección presidencial profundizará la división política del país, poniendo a prueba la democracia estadounidense a un nivel que la nación no ha experimentado en 150 años y socavando la credibilidad de Estados Unidos a nivel internacional.
Las guerras en Medio Oriente y Ucrania
Por un lado, desde Eurasia creen que los combates en la Franja de Gaza se expandirán en 2024, con varias vías de escalada hacia una guerra regional más amplia, e incluso algunos podrían atraer a Estados Unidos e Irán más directamente a la lucha.
“El conflicto planteará riesgos para la economía global, ampliará las divisiones geopolíticas y políticas y avivará el extremismo global”, agregaron, destacando que el camino más directo hacia la escalada sería una decisión de Israel o de Hezbollah de atacar al otro.
Por otra parte, aunque Eurasia considera que la invasión rusa de Ucrania ha sido un “fracaso histórico”, alertó que el país liderado por Volodímir Zelenski será dividido de facto este año, y Rusia ahora tiene la iniciativa en el campo de batalla y una ventaja material.
Por lo tanto, si Ucrania no resuelve sus problemas de mano de obra, aumenta la producción de armas y establece pronto una estrategia militar realista, sus pérdidas territoriales podrían resultar permanentes y bien podrían ampliarse.
IA no gobernada
Para Eurasia, “la tecnología superará a la gobernanza de la IA en 2024 a medida que los esfuerzos regulatorios flaqueen, las empresas tecnológicas sigan sin restricciones y modelos y herramientas de IA mucho más poderosos se extiendan más allá del control de los gobiernos”.
Eje de los pícaros
Eurasia espera que este año Rusia, Corea del Norte e Irán impulsen sus capacidades mutuas y actúen de manera cada vez más coordinada y disruptiva en el escenario global.
A esto se sumará que los aliados de EE.UU., como Ucrania, Israel y Taiwán, arrastrarán a Washington a confrontaciones que desea evitar, complicándole aún más el panorama.
La crisis económica no mermará
Para Eurasia, el shock inflacionario global que comenzó en 2021 seguirá ejerciendo un lastre económico y político en 2024, y las altas tasas de interés desacelerarán el crecimiento en todo el mundo.
Y en gran parte, la crisis continuará porque la economía de China tendrá un desempeño inferior a lo largo de 2024 como consecuencia de su incapacidad para reformar el vacilante modelo de crecimiento económico del país.
Además, las fragilidades financieras del país y la crisis de confianza pública expondrá las lagunas en las capacidades de liderazgo del Partido Comunista chino y aumentará el riesgo de
inestabilidad social.
La lucha por los minerales críticos
Los minerales críticos ya son un componente crucial en prácticamente todos los sectores que impulsarán el crecimiento, la innovación y la seguridad nacional en el siglo XXI, desde la energía limpia hasta la informática avanzada, la biotecnología, el transporte y la defensa.
Por ello, este año todos los países intensificarán el uso de políticas industriales y restricciones comerciales que interrumpen el flujo de minerales críticos
El Niño “is back”
El patrón climático de El Niño ha vuelto luego de cuatro años más fuerte que nunca y alcanzará su punto máximo en la primera mitad de 2024, provocando fenómenos meteorológicos extremos que desencadenarán inseguridad alimentaria, aumentarán el estrés hídrico, alterarán la logística, propagarán enfermedades y fomentarán la migración y la inestabilidad política.
Negocio arriesgado
“Clientes, empleados e inversores -en su mayoría progresistashan llevado la guerra cultural estadounidense a las oficinas de las empresas, y ahora los tribunales, las legislaturas estatales, los gobernadores y los grupos activistas -en su mayoría conservadoresdevolverán el golpe”, explica Eurasia.
Por lo tanto, las empresas atrapadas en el fuego cruzado político y jurídico se enfrentarán a una mayor incertidumbre y a mayores costos. “La creciente polarización política de Estados Unidos está fragmentando el mercado según las líneas partidistas. Los estados rojos y azules divergen cada vez más en temas tan variados como los derechos LGBTQ, la política educativa e incluso si las empresas pueden exigir que los empleados en el lugar estén vacunados, lo que hace que sea más costoso para las empresas operar en todos los estados”, dijeron.