El mercado de los autos eléctricos avanza menos de lo esperado, incluso a pesar de los “anabólicos”
Cada vez son más los altos ejecutivos que comenzaron a proponer alternativas a la brusca transición hacia los vehículos a baterías. El año pasado terminó con 14 millones de EV (siglas de electric vehicles) comercializados y ese número crecerá en 2024, pero menos de lo esperado.
El mundo automotor mira de reojo las cifras de las ventas de autos electrificados y -como ya mencionamos anteriormentecada vez son más los altos ejecutivos que ponen reparos y que comenzaron a proponer alternativas a esa brusca transición hacia los vehículos a baterías.
El año pasado terminó con unas 14 millones de unidades EV (siglas de electric vehicles, o vehículos eléctricos, en inglés) comercializadas en todo el mundo y, según la estimación de Bloombergnef, ese número crecerá en 2024 aunque menos de lo esperado: la cifra podría estar alrededor de los 16,7 millones y la ralentización se debe a diversos factores, ya que cada mercado tiene sus particularidades aunque haya problemáticas comunes.
En Europa, las ventas de este tipo de vehículos subió 37% interanual en 2023 y representan 14,6% del mercado, pero el panorama no es alentador.
Es que la gente los adoptó durante estos años merced a los beneficios fiscales, pero recientemente los distintos países los fueron sacando (caso Alemania y Francia) y, aunque comulguen con el cuidado del medio ambiente, los consumidores no quieren pagar de más cuando hay alternativas accesibles y sin limitaciones de autonomía.
En EE.UU., la cuota de vehículos electrificados creció en 2023: se vendieron casi 1,2 millones, lo que representa 7,6% del mercado total. Hay diversos tipos de productos y siluetas entre los diez más vendidos, y ahí están Tesla, Chevrolet y Ford ofreciendo rebajas para incentivar a los clientes indecisos.
En ese contexto, un informe de S&P Global Mobility de octubre del año pasado señala que más del 40% de los usuarios estadounidenses de autos eléctricos no elegirán esta tecnología en su próxima compra, lo que denota una baja fidelización, aunque hay excepciones con algunos modelos.
China, en contrapartida, es el mercado más importante para estas tecnologías y no para de crecer en volumen aunque por dos razones de peso: los grandes “anabólicos” de parte del Gobierno para la producción y venta, y el tamaño de ese mercado asiático.
BYD versus Tesla
BYD es quien lideró las ventas globales el año pasado con 3,02 millones de unidades electrificadas (1,44 millones de híbridos enchufables y 1,57 millones de 100% eléctricos) frente a las nada despreciables 1,81 millones de unidades de Tesla.
La intención de BYD (y del Gobierno chino) es meterse lentamente pero con decisión en todo aquel mercado que se lo permita para lograr el alcance que precisa en pos de desbancar a la firma de Elon Musk, la cual es líder en los principales mercados desarrollados.
“Francamente, creo que si no se establecen barreras comerciales, prácticamente demolerán a la mayoría de las demás empresas del mundo”, advirtió Musk el mes pasado en una conferencia ante el avance de BYD.
Es que el sudafricano sabe que no está frente a un rival cualquiera, está peleando contra una potencial mundial. Según una investigación de la Unión Europea, el Gobierno chino habría asistido a BYD con US$ 2.600 millones en subsidios entre 2008 y 2022, sin contar otro tipo de ayudas como la decisión de optar por modelos de esa marca para reemplazar flotas de taxis, por ejemplo.
¿Dónde lidera cada uno? Tesla es número uno en autos electrificados en EE.UU., Gran Bretaña, Alemania, Países Bajos, Australia, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y Suiza, entres otros países, según las cifras proporcionadas por JATO. BYD no figura o no está presente en estos mercados, pero ya logró lanzar sus primeros modelos en España y va por más en la Unión Europea.
Como era de esperar, es la marca que manda en China: en 2023 vendió 1.318.835 unidades electrificadas (25,5% de cuota de mercado), relegando al segundo lugar a Tesla, con 603.664 eléctricos (11,7%); a esto le suma que exportó 242.759 unidades electrificadas (211.063 enchufables y 31.696 híbridas-enchufables).
A su vez BYD lidera el mercado eléctrico más desarrollado de Sudamérica, el de Brasil. De todos modos vale aclarar que aún es muy incipiente: en 2023 se vendieron en el país vecino apenas 19.300 unidades (un 0.9% del total) frente a -por ejemplo- las 525.000 unidades (18% de participación) del de Alemania, que es el de mayor volumen de autos electrificados de Europa, o las 1.17 millones (7,5%) del de EE.UU.
Un pac-man hambriento
En su voraz ataque, BYD abrió plantas en Tailandia, Uzbekistán, Hungría e Indonesia, está creando una en Brasil, trascendió que quiere hacer lo propio en México (para entrar en Norteamérica) y negocia para quedarse con la planta alemana de Ford en Saarlouis, en donde el año que viene dejará de producirse el Focus.
La advertencia de Musk -más allá de que es un particular interesadoapunta a que permitirle ingresar a esta marca china con todo su poderío económico podría acabar con cualquier competencia.
De hecho en la propia China, la batalla con Tesla (así como con Toyota y Volkswagen) es tan feroz que BYD va a pérdida con sus modelos con tal de asegurarse el mercado, que ya de por sí eran económicos porque tiene bajos costos de fabricación gracias al volumen que le permiten sus varias plantas.
¿Otro ejemplo de su poderío? Mientras esta nota es publicada, el primer barco propio de la compañía está arribando a las costas europeas, arrebatado de vehículos híbridos o eléctricos.
El BYD Explorer NO.1 fue botado el 10 de enero en China, tiene 200 metros de eslora, una capacidad de carga de 7.000 vehículos y cuenta con un sistema de propulsión dual que combina gas natural licuado y combustible convencional.
Independientemente de las marcas y los modelos, los chinos tienen otra pieza que puede poner en jaque la industria. “Hoy en día, los europeos se encuentran en una posición de relativa fragilidad. Los chinos controlan el 75% de la producción mundial de baterías y el 90% de refino de litio”, señaló el CEO de Renault, Luca de Meo.
El ejecutivo ve con preocupación el futuro del automóvil y reclama medidas conjuntas y multisectoriales para asegurar movilidad accesible para los consumidores, mantener la industria saludable y acompañar las políticas
de cuidado medioambiental.
Argentina está muy “verde”
Para empezar, BYD aún no vende autos electrificados localmente así que no hay de qué preocuparse. Sacando la broma de lado, a lo largo de 2023 se comercializaron 9.601 vehículos electrificados, según las cifras proporcionadas por ACARA. Esto representa un incremento de 21,3% en relación al año anterior, cuando se habían patentado 7.849 unidades.
De los diez modelos electrificados más vendidos en Argentina durante 2023, siete son híbridos, dos son híbridos leves, uno es 100% eléctrico y el restante, híbrido-enchufable.
Toyota, con dos modelos producidos en Brasil y otro importado de Japón, domina esta porción del mercado con 7.307 unidades (el 76,1% del share), mientras que Ford (con dos modelos) marcha segunda con 509 patentamientos (5,3%). El Tito es el primer auto eléctrico en aparecer en el top ten y el único de producción local (se ensambla en San Luis), con 218 unidades.
El lento desarrollo de la red de carga, las grandes distancias de nuestro país y el alto precio de los modelos no hacen atractivos a los vehículos 100% eléctricos a pesar de que las marcas concreten distintos lanzamientos y pongan a disposición de sus clientes productos que comercializan en otros mercados. Y eso que no hay una reducción impositiva y no pagan patente (de por vida) en distintos distritos.
La alternativa híbrida no enchufable, mucho más si es de producción regional, aparece como una alternativa interesante y es factible que en los próximos años aparezcan versiones de modelos ya existentes con esta tecnología. Por ahora el panorama está muy “verde”, pero de inmaduro.