Diario Huarpe

Anabella Recabarren, entre el dolor y la lucha tras el femicidio de su hija

Es la madre de Talía, la joven asesinada por su pareja en Zonda. Pide a las mujeres denunciar a los violentos.

- Por FACUNDO MERENDA fmerenda@diariohuar­pe.com MIRÁ EL VIDEO EN www.diariohuar­pe.com

El próximo lunes 8 de marzo se conmemora el Día Internacio­nal de la Mujer, fecha marcada por la lucha de muchas que quedaron para defender a las que ya no tienen voz. La sanjuanina Anabella Recabarren está en silencio dentro de su casa en el barrio Colombo, Zonda, pero no vive sola. En su alma lleva un dolor que la cala hondo. Está rodeada de recuerdos y de una marcada ausencia. Su hija Talía Recabarren fue asesinada el 16 de junio de 2016 por su expareja. Desde ese momento su vida cambió. La búsqueda de justicia se convirtió en su bandera. Tiene 43 años, aunque hace cinco que para ella el reloj no avanza. Con su rostro curtido y sus pies cansados, su vida quedó anclada a esa madrugada donde el invierno acechaba y su hija aparecía sin vida a menos de cinco cuadras de su casa, en un descampado. “Hasta que mis ojos se cierren y mi corazón se pare yo no voy a estar tranquila”, dijo a DIARIO HUARPE.

La mujer sigue buscando justicia por su hija, pero también por todas aquellas que fueron víctimas de la violencia machista. El femicida, Ángel Morales, fue condenado a la pena de 16 años de prisión. Sin embargo, Anabella está convencida que el hombre no actuó solo, sino junto a otros tres cómplices que siguen en libertad, de acuerdo a la declaració­n de una testigo de la causa. Esta situación la atormenta y no la deja dormir. Asegura que luego de que condenaron al asesino se tranquiliz­ó, bajó los brazos, pero cayó en la realidad. Sostiene que la condena no le llena el vacío que le provocó la partida de su pequeña de 17 años. Actualment­e tiene seis hijos que la apuntalan para seguir adelante, pero tiene miedo que la historia de

Talía se repita. Sin saber leer ni escribir hizo todo para educar a sus hijos a valerse por sus propios medios.

Siente que a su hija la mataron por el hecho de ser mujer. Ella carga con la culpa de no haberla rescatado del infierno que Morales le hizo pasar esa noche. Sin embargo, antes de que la encontrara­n muerta, Talía estuvo desapareci­da durante cinco días. La madre presume que la tuvieron secuestrad­a muy cerca de su casa y luego la mataron para arrojar su cadáver a cuarenta pasos de la ruta 12. Está triste. No para de llorar. Su microclima se resume en contemplar un cuadro de su hija que reposa sobre un aparador. Recuerda sus charlas y confiesa que todavía tiene presente el tono de su voz.

Era en la cocina. Una tarde de invierno. Talía amasaba sopaipilla­s mientras que su mamá le preguntó bromeando cuándo iba a encontrar un novio con quien realizar su vida. Con lágrimas y a más de seis años de aquella escena, Anabella confesó que su hija le respondió que su vida pasaba por estar al lado suyo, “su flaca”, como la llamaba.

Está comprometi­da con la causa de las mujeres. Lamenta cuando se entera de un nuevo femicidio. Es combativa y siempre mira para adelante. Explicó que no tuvo suerte en el amor y por eso decidió ser una mamá soltera que acompaña a sus hijos. Detalló que últimament­e vivió un calvario con una de sus últimas parejas. Reconoció que atravesó por momentos de violencia, pero decidió cortar a tiempo para no ser una más en un registro y una menos para la sociedad.

“La sociedad te hace sentir menos por tu forma de ser, por cómo sos, por cómo vos luchás”, dijo. Experiment­a en carne propia el dolor ajeno de aquellas otras madres sanjuanina­s a las que un violento les arrebató a sus hijas. Sin embargo reconoce que no tienen un grupo en común. Cada una de ellas transita el dolor de manera particular. Su peregrinar es en el interior de su vivienda porque reconoce que en la calle algunos vecinos la discrimina­n porque pasa mucho tiempo llorando. La herida todavía no le cicatriza y sostiene que quizás nunca lo hará.

“Hasta que mis ojos se cierren y mi corazón se pare yo no voy a estar tranquila”.

Anabella Recabarren, madre de Talía.

 ??  ?? ▲
Anabella tiene 43 años. Está atravesada por el dolor de su pérdida.
▲ Anabella tiene 43 años. Está atravesada por el dolor de su pérdida.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina