S.O.S. PONERLE ONDA
En cada generación, también hay otra tribu que se lo toma distinto. ¿Cómo hacen? Bromean si les crujen los huesitos de la rodilla (“¡Estoy crocante!”). No se trauman ni convierten en monotema el uso de anteojos para corregir la presbicia. Ven el lado bueno de tener la casa para ellas solas (un nido vacío de hijos pero lleno de amigas). Y si se tienen que hacer una selfie, esperan que llegue alguien con un iPhone (¡sus filtros hacen que la piel se vea siempre mejor!).
“Existen muchas mujeres que toman el paso de los años con calma. Ellas sienten que a determinada edad tienen un tipo de libertad que antes no poseían, pueden planear un viaje o simplemente aceptarse y sentirse mejor consigo mismas”, subraya Mederjal.
Si reconocemos como un hecho que la belleza físi- ca se evapora con los años ( y la lucidez mental también), una fórmula, según Martha Haces, psicoterapeuta, es reconocer su peso biológico y social, porque es lógico que suframos o sintamos que perdemos algo de nosotras.
Pero hay otra verdad: “Esa realidad es el costo de estar vivas y eso ya es un privilegio”. ¿Sirve de consuelo? Más argumentos, entonces: “Los años nos permiten decidir sobre aspectos de la vida sin el temor a la crítica. Tenemos más información para que nuestras actitudes no se sometan al juicio de terceros inexpertos”.
¿Y a vos cómo te pega el paso del tiempo? Seguro va a depender y espejarse con tu forma de tomarte muchos otros cambios de la vida, con mayor o menor conciencia.
¿Un día descubriste ese elefante blanco en el medio del living (la torta con 40 velitas) o sos de las que vienen midiendo y previniendo el efecto-tiempo desde hace varios años? Qué dirías si un test te indaga: 1) Dormir en un hostel a los 50. 2) Irse de mochilera a los 60. 3) Ser jefa a los 25. 4) Empezar a correr a los 45.
ESTRATEGIA: NUEVAS METAS
“Las mujeres reaccionan al devenir de la vida del mismo modo en el que transitan su existencia”, explica Mederjal.
Si una es práctica o melancólica, optimista o quejosa crónica, así transitará también ese viaje en la máquina del tiempo. “Siguen un patrón en la forma de interpretar los cambios en general, en este caso, el tic tac del reloj biológico. Aquí también se involucran las expectativas de cada de una y la forma de procesar las experiencias vividas hasta el momento.”