EN PRIMER PLANO
Para ser la mujer de los labios sexys, las marcas lanzaron una amplia gama de productos y colores. Brillos, lacas con ultra fijación y fórmulas high tech.
LO QUE SE LLEVA
El nude va dejando paso a otras alternativas con más carácter, como el chocolate (sobre todo para las más jóvenes). También se usa el natural. Pero los make-up artists probaron, esta vez, con tonos estridentes, pasteles y hasta pigmentos que se usaron durante el verano como el anaranjado, coral, rosa e incluso amarillo.
¿QUE SON LOS COSMETICOS CUSHION?
Llegaron de Oriente para quedarse. Y no son otra cosa que el formato de esponja en aplicadores y dentro del producto. Tienen múltiples virtudes, entre otras, su simple aplicación (se pueden esparcir fácilmente). Cuando esta textura está presente en un labial o un rubor, por ejemplo, son ideales para lograr un efecto plastificado tanto en la boca como en los ojos. Y muchos hasta poseen vitamina E.
LO QUE IMPORTA ES LA FORMA
Puede paracer una obviedad, pero antes de maquillar los labios es muy importante mirarlos detenidamente. ¿Cuál es su forma? La mayoría son asimétricos: el superior es más grande que el inferior o viceversa. Para corregirlo, el truco es darle color a las comisuras exactamente a la misma altura, con un delineador.
LIFTING PARA LAS MAYORES
Lo mejor es cubrir la boca con base de maquillaje. De esta forma podés “borrar” los bordes naturales y reinventarlos. El secreto está en usar el delineador labial. ¿Por que? Así levantás las comisuras, lográs un efecto de rejuvenecimiento y evitás la sensación de tristeza. Elegí un tono más oscuro que el de tu boca y bordeá por fuera dibujando la forma deseada. Luego, existen dos opciones: o rellenás con el labial elegido (utilizando un pincel) o podés esfumar el perfilado (también con un pincel), tratando de rellenar todo y que la línea desaparezca (así queda más natural). ¿El color? Animate al cambio. Quizás el clásico rojo que tanto tiempo te acompañó o el borgoña ya no son la mejor opción. Probá con una tonalidad un poco más clara o el mismo de siempre pero en una versión luminosa.