Carta editorial
“Las mujeres tienen la mala costumbre de caer en un pozo de vez en cuando, de dejarse embargar por una terrible melancolía y bracear para mantenerse a flote: ése es su verdadero problema. Las mujeres se avergüenzan a menudo de ello y fingen que no tienen problemas, que son enérgicas y libres y caminan con paso firme por las calles con grandes sombreros y bonitos vestidos y los labios pintados y un aire resuelto y altivo, pero nunca me he encontrado con una mujer que no haya descubierto al poco rato algo doloroso y lamentable que no he visto en los hombres, un peligro continuo de caer en un gran pozo oscuro, algo que proviene del temperamento femenino y tal vez de una secular tradición de sometimiento y esclavitud, que no será nada fácil vencer.”
La escritora italiana Natalia Guinzburg (1916-1991), cuya obra está editando Lumen en español, es la autora de A propósito de las mujeres, donde aparece este inquietante diagnóstico. Ella misma señala al final el camino hacia una posible salida:
“Las mujeres son una estirpe desgraciada e infeliz, con muchos siglos de esclavitud a sus espaldas, y lo que tienen que hacer es defenderse con uñas y dientes de su malsana costumbre de caer en el pozo, porque un ser libre no cae casi nunca en el pozo ni piensa siempre en sí mismo, sino que se ocupa de todas las cosas importantes y serias que hay en el mundo y sólo se ocupa de sí mismo esforzándose por ser cada día más libre. La primera que debe aprender a actuar así soy yo, porque de lo contrario seguro que nunca podré hacer nada serio y el mundo no progresará mientras esté poblado por una legión de seres que no se sienten libres”.
Un texto inspirador que merece ser leído.