EMPEZAR DE NUEVO
(NECESITA UN POCO DE MALA MEMORIA)
La primavera ya está llegando. Es tiempo de transformación. ¿Qué hay de nuevo? Un gran deseo de reinventarnos. Ganas de cambiar después de meses de casi hibernación. Y todo comienza con colores vigorizantes y poderosos como signo de un optimismo nuevo.
Materiales sensuales, talles marcados, estampas y apliques, hombros al aire… una silueta muy femenina. La atención se centra en los colores, el brillo del lúrex y lentejuelas, un volver a vivir las felices horas de la disco de los ´80. Sin miedo al exceso hay que ensanchar los hombros, marcar las curvas, aliarse con las transparencias y las mini. Pero también valen la midi y los vestidos hasta los tobillos. Un toque de folk con las botas texanas, el denin, los pañuelos. ¡Y no te olvides del sombrero de ala ancha! Es una temporada que invita a sumar algún detalle western. Las mangas globos, exageradamente largas o cortas y muy abullonadas, como para no pasar inadvertidas. Los 70 –que siempre están regresando– ¡esta vez con las flores! Geranios, margaritas, hortensias, no me olvides... Estampas románticas y kitsch regresan con una nueva juventud. ¡Flores hasta en la sopa! Algunas nos recuerdan a nuestras abuelas y otras a nuestras madres. En vestidos largos, polleras, bordados, en el cuadrante del reloj o el taco de la sandalia.
Y la camperita de jean (que las argentinas amamos) está de regreso. Con un vestido negro, una pollera midi full color o un vestido rayado camisero ¡infalible! Habrá que rescatarla del fondo del placard, ¡seguro tenés una!
Los aros grandes, los brazaletes y la ropa deportiva con géneros inteligentes ya se han instalado en nuestro guardarropa. Y seguirán acompañándonos.
Dicen que todo comienzo exige un poco de olvido. Nada es igual a lo que era. Pasen y vean. ¡Bienvenida la nueva moda!