Catalina Aguilar Mastretta Su novela
Vive entre el D.F. mexicano y Los Angeles. Entre pantallas de cine, guiones y viajes, acaba de lanzar su primera novela. Todos los días son nuestros es la historia de una pareja de treintañeros, con diez años de convivencia, a la que le ha llegado el fin.
Hay un detalle, una cosa fuera de lugar que hace estallar la furia de María. La angustia acumulada en sucesivos silencios se desparrama por la casa y se transforma en gestos violentos, gritos. Y entonces viene el derrumbe, el final, no hay más. O sí, hay: escombros, mudanzas, cosas olvidadas, amigos que vuelven, una madre que asiste, sobrinos postizos que pulverizan el fantasma de la soledad, el miedo a estar sola para siempre. La deconstrucción y reconstrucción dura días y años. Y al final, sale el sol. Todos los días son nuestros (Planeta) es una novela romántica, audaz, divertida. Con personajes muy humanos en sus contradicciones y una narradora con humor que avanza en las profundidades de las relaciones humanas. ¿Por qué estamos con alguien? ¿Cómo dejamos de quererlo un día? ELLE ¿POR QUE TE INTERESO CONTAR SOBRE EL FIN DEL AMOR Y EL COMIENZO DE UNA NUEVA VIDA? CATALINA AGUILAR MASTRETTA Lo vi como un pretexto para hablar de las pérdidas. Este libro para mí retrata con nostalgia la edad de los personajes, su primera juventud adulta y la Ciudad de México en la que yo viví esa tapa. Retrata a mis amigas, a mis hermanos, no de forma directa
pero sí en sus costumbres. Pensar en el final de una pareja me daba pie para hablar de las pérdidas de inocencia, amistad e identidad que vienen con el paso del tiempo. ELLE LA INDEPENDENCIA ECONOMICA DE LA PROTAGONISTA ES UN TEMA IMPORTANTE EN EL LIBRO... C.A.M. Es un aspecto en el que los roles de género se manifiestan de manera más clara. La única forma de que haya igualdad en una relación amorosa es que ambos puedan bastarse a sí mismos. Para muchas mujeres de mi generación ha sido importante hacer la distinción clara entre querer un compañero y necesitarlo. María, la protagonista, lleva eso como una bandera quizá porque yo también lo hago. ELLE SU MADRE TIENE UNA RELACION KARMATICA CON SU MARIDO. ENTRE LAS DOS CONFORMAN UNA DUPLA ENTRE LA RESIGNACION Y LA REBELDIA. ¿QUE IDEAS GIRAN EN TORNO A ESTAS PAREJAS TAN DIFERENTES? C.A.M. La madre es la encarnación del feminismo más claro, como ella lo ha entendido desde su generación. Siempre ha sido independiente de manera práctica, se ha hecho cargo sola de su hija, tiene una vida rica y compleja que no involucra a nadie más que a sus aspiraciones y a su trabajo. Pero ama a este señor, el papá de su hija, que no le hace bien y es un veneno que ella ha elegido. ELLE UNA RELACION QUE SU HIJA NO LLEGA A COMPRENDER... C.A.M. Me gustaba que fuera un vínculo incomprensible para María. Que no pudiera entender que su mamá tuviera esa “debilidad”. Aunque la elección sea distinta, el hecho de elegir las une y las marca. ELLE A LAS DOS LES CUESTA DESAPEGARSE DE SUS EX. ¿NO EXISTE EL DIVORCIO PARA SIEMPRE? ¿NO ES POSIBLE REALMENTE CORTAR? C.A. M. Esa es una pregunta que cada quien responderá a su manera. Para mí no es posible separarte a cabalidad de alguien que has hecho parte de tu familia. Incluso si no tienes contacto, la gente que hiciste tuya se queda en ti. Esa marca, lo que pasaron juntos, esas transformaciones que vinieron del roce con esas personas no se van nunca. ELLE EN LA NOVELA SE VEN MUJERES QUE SIGUEN EL MANDATO MATERNO Y OTRAS QUE LO CONTRADICEN. ¿CUANTO NOS INFLUYEN LOS PADRES? C.A.M. Yo sí creo en que infancia es destino y la infancia son las figuras paternas, para bien, para mal, para seguir o para rechazar, nos hacemos de esas figuras, todos los hijos. ELLE POR OTRO LADO, LOS VARONES DE LA NOVELA NO BRILLAN POR SUS DECISIONES CERTERAS... ¿ALGO QUE VER CON LA REALIDAD? C.A.M. Casi nadie en la novela toma decisiones certeras, es lo que los hace divertidos. Por eso los queremos seguir, para ver cómo se equivocan. Pero eso no es exclusivo de los personajes masculinos. Lo divertido de la historia es cachar a María y a Emiliano en momentos en los que van a ciegas hasta que poco a poco van recuperando el centro. ELLE ¿Y LOS NIÑOS? ¿CREES QUE LAS MUJERES DEPOSITAMOS MUCHA LIBIDO Y DESEO EN LA REALIZACION COMO MADRES? C.A.M. Esto no es exclusivo de las mujeres. Lo siento más cercano en personajes femeninos porque el famoso reloj biológico nos coloca en una encrucijada que se siente quizá de forma más inmediata en términos de decidir si quieren tener hijos o no. Y muchas veces esto sucede en momentos en los que ellas mismas no han dejado atrás sus instintos y reacciones infantiles. Pero yo creo que eso les pasa también a los hombres de esta edad. Lo que me gusta mucho de la mirada infantil en la historia es que reflejan la realidad de que el tiempo pasa. Los niños que aparecen son hijos del amor infantil de María que muchas veces se siente inmadura, inerme, que a veces no sabe bien cómo ser una adulta. Los chicos le recuerdan que sin importar cómo se sienta, en efecto lo es. ELLE Y EN TU CASO PERSONAL, ¿PENSAS EN LOS HIJOS QUE VENDRAN? C.A.M. Los hijos son para mí un factor de madurez irrenunciable. Cuando los tienes dejas de ser el protagonista de tu vida, y ser el centro del propio universo es la marca de la inmadurez, de la niñez más pura. Las reflexiones frente a la maternidad están en todo lo que escribo porque soy una mujer de treinta años que no ha tenido hijos, y flota en el aire esa pregunta. Y también la veo en el ambiente de mis amigos hombres. Es la encrucijada más clara de crecer o no crecer a esta edad.
“Es imposible separarte cabalmente de alguien que has hecho de tu familia. Las marcas que quedan del roce con esa persona no se van nunca.”