Mi primer AMOR
Julieta Ortega, actriz
Mi padre es el primer hombre que amé. Con el tiempo, tal vez haya dejado de idealizarlo tanto, pero él sigue siendo mi primer amor.
Es un hombre callado, de pocas palabras. Seguramente en más de una ocasión se haya enojado o preocupado por algo que hice, pero en esos momentos siempre optó por el silencio. La que nos permitía hacer o no algo era mi madre. Ella tomaba todas las decisiones.
Cuando era chica, papá viajaba mucho y, cada vez que lo extrañaba, yo olía su almohada. Hoy, cuando suena una guitarra acústica, me acuerdo inmediatamente de él porque la tocaba en casa casi todas las noches.
Me reconozco en mi padre. Me veo todo el tiempo en sus gestos, en su cara. Tengo su piel.
Me enorgullece de dónde viene y lo que representa, me gusta que sea un hombre que se construyó a sí mismo. Supongo que él debe admirar mi carácter, que tenga un punto de vista y una opinión propios, aunque no coincidan con los de él. A veces prefiero no tocar ciertos temas para no discutir. No suelo hablar de política, por ejemplo. Pero esa diferencia de pensamientos no me hace quererlo menos.
Me conmueve lo buen amigo que es mi padre, es la persona más generosa que conocí. También lo es con los amigos de sus hijos o con cualquiera que necesite ayuda. No sólo es generoso con su dinero, también lo es con su tiempo. Lo he visto sostener la mano de gente que estaba muriendo, hablarles a personas muy enfermas al oído y acariciarlos. Creo que lo más valioso que aprendí de él es la solidaridad, a no ser una persona desinteresada de los demás.
Para su cumpleaños o fechas especiales suelo regalarle ropa, como suéteres de cashemire y pijamas (¡soy fan de ellos!). También, pantalones cómodos para estar de entrecasa porque él pasa muchas horas pintando y escribiendo. Si pudiera darle algo que no se venda ni se compre, sin duda sería tiempo. Le regalaría mucho tiempo para ver crecer a sus nietos.
Agradezco a la vida haber tenido a mi hijo, llegar a esta edad con la relación que tengo con mi familia. Y en especial de papá con su nieto: ambos comparten la pasión por la música.