REGLAS CLARAS
“Cuando conocí a mi suegra, me impactó porque era muy independiente y abierta, todo lo opuesto a mi mamá. Con el tiempo me di cuenta de que manipulaba a mi marido y que oscilaba entre la victimización y el abandono emocional. Al principio eso me trajo problemas con mi pareja, pero de a poco él fue dándose cuenta y reconociendo que también sufría por esos malos manejos. Pudo ponerle límites y cuando ella empezó a actuar en forma desconsiderada con su nieta, por ejemplo, avisaba que llegaría dos horas más tarde del horario en el que había dicho que venía a visitarla. Ahora él ya no le permite cualquier cosa.” (Mariana, ingeniera agrónoma, 32 años).