EL GUSTO POR LO SENCILLO
The Taste of Simplicity
EN LA BÚSQUEDA DE ELABORACIONES CULINARIAS ECONÓMICAS QUE PERMITIERAN APROVECHAR AL MÁXIMO LAS MATERIAS PRIMAS QUE SE PODÍAN COMPRAR, SURGIERON Y SE INCORPORARON AL GUSTO DE LOS CAPITALINOS —Y EXTENDIDO A LOS CUBANOS DE LA MAYOR PARTE DE LA ISLA— PLATOS A BASE DE CARNE DE RES MOLIDA, DADOS EN LLAMAR PICADILLOS
La disponibilidad de alimentos y el poder adquisitivo de las personas para obtenerlos determinan inevitablemente la conformación de hábitos alimentarios, tanto a nivel regional como local e individual. Así ocurrió con las clases mediabajas en La Habana, donde el precio de la carne de res resultaba más caro que otras.
Presumiblemente, esto condicionó la creación de elaboraciones culinarias que permitieran aprovechar al máximo las materias primas que se podían comprar. Así, surgen y se incorporan al gusto de los capitalinos —y extendido a los cubanos de la mayor parte de la Isla— platos a base de carne de res molida, dados en llamar picadillos. Vale aclarar que, no obstante al valor de costo, en tanto que nobleza para ser cocinados, ocurre una curiosa diferencia al mencionarlos en inglés: la carne cruda molida se nombra meat mince, mientras que su denominación gastronómica figura en recetarios y cartas menú como beef hash. Hasta para lo sencillo se aplican distinciones.
Tal connotación posee este habanero plato, que el notable dramaturgo y director escénico cubano José Milián, Premio Nacional de Teatro 2008, en el primer bocadillo de su obra
“Si vas a comer, espera por Virgilio” —en alusión a otro grande de la escena criolla, Virgilio Piñera— ilustra con agudeza la necesaria autenticidad que reclama una elaboración culinaria, en respeto a quien se le brinda: Para Virgilio, picadillo criollo, no a caballo, que eso es un invento deformante.
Respetando las generalmente iluminadas apreciaciones artísticas, en el presente trabajo se ofrecen dos recetas emblemáticas, atribuibles a la cocina habanera, por la optimización de las compras y las facilidades que reclama la cocina doméstica de a diario, cuando la dinámica existencial solo entiende de accionar apresurado, amén del alto valor energético, condimentación y combinaciones características de la
cocina tradicional cubana.