NOVEDAD:
KTM 890 DUKE R
La marca austríaca agrandó su exitosa familia Duke con el lanzamiento de la 890 Duke R, un modelo que lejos de substituir a la 790 Duke está pensado como un complemento con capacidades y características más deportivas: más potencia, mejor parte de ciclo y más electrónica.
SI BIEN LA 790 DUKE Y LA 890 Duke R fueron presentadas casi al mismo tiempo en el Salón Internacional de Milán 2019 como una novedad para 2020, la situación que vivió el mundo el año pasado hizo que la de menor cilindrada llegue antes que la de mayor a los mercados internacionales. Intencional o no, esa situación hizo que dos motos que parten de bases muy similares de motor y de chasis, se puedan diferenciar aún más en algo tan esencial como es su concepto.
La “R“en la denominación de la KTM 890 Duke R, dice mucho: esta versión no solo es una evolución motriz con respecto a la 790, sino que es una revolución con una orientación mucho más deportiva que va más allá de sus cifra de potencia. Su relación con las pistas se puede ver desde la posición de manejo que ofrec ,e entre las características de su paquete tecnológico, una parte de ciclo inspirada en la más alta competencia y el desinterés de ofrecer una moto cómoda. KTM lo deja claro, las intenciones de su nueva 890 no es ser una naked para el día a día, sino que es verdaderamente una deportiva sin carenado creada para ser llevada al límite.
MOTOR MÁS COMPACTO, LIVIANO Y CON MEJOR RENDIMIENTO
La deportividad de la 890 Duke R se debe a que KTM tomó el motor bicilíndrico LC8 de la 790 Duke y le aumentó diámetro (de 88 a 90.7 mm), la carrera (de 65.7 a 68.8 mm), lla comprensión (de 12,7:1 a 13,5:1), y se subió su límite de revoluciones, otorgando cifras de 121 CV y 99 Nm de torque, lo que supone casi 10 Nm y 16 CV más frente a la 790 Duke.
La gran reformulación del motor está atada a pequeñas modificaciones, como el nuevo cigüeñal
que origina un 20% más de masas rotacionales, lo que se traduce en más estabilidad y también de agilidad en la entrada de las curvas. Asimismo, los nuevos pistones son de tres segmentos lo que hace que sean 10 gramos más livianos que sus antecesores a pesar de su mayor diámetro. Los cárteres de aluminio fundido, bielas de bronce y nueva tapa de válvulas, hacen también que este propulsor sea más compacto y liviano.
Su escape, además, es de nuevo diseño y está dispuesto centralmente, con el que se le pudo montar un silenciador más pequeño, pero que igualmente logra un sonido muy especial.
Por otro lado, la inyección electrónica utiliza una serie de sensores en los dos cilindros que analizan la presión del colector y ajusta la mezcla de combustible y aire para optimizar el consumo y las prestaciones, un sistema que se desarrolló junto a la compañía italiana Dell’Orto y que es una buena puerta de entrada para explicar el amplio paquete tecnológico de la nueva Duke: su acelerador electrónico Ride-by-Wire le otorga cuatro modos de conducción (Rain, Street, Sport y Track). Cada uno de ellos tiene, lógicamente, su forma de influir tanto en las ayudas de conducción como en algunos de los controles de seguridad activa, siendo el Track el menos intrusivo para dejar todas las sensaciones
esta versión no solo es una evolución motriz con respecto a la 790, sino que es una revolución con una orientación mucho más deportiva que va más allá de sus cifra de potencia.
a cargo del nivel conductivo del piloto. Este modo Track es opcional y cuenta con nueve niveles de funcionamiento que permiten controlarlo variando (o dejando sin efecto) el control de tracción, el antiwheelie y la respuesta del acelerador.
La naked además posee control de tracción MTC, control del freno motor MSR que funciona de manera conjunta con el embrague antirrebote y evita que la rueda trasera derrape tanto en las frenadas como en las reducciones más bruscas (es opcional) y el antiwheelie. Tiene un nuevo sensor 6D de ángulo de inclinación para gestionar las ayudas y especialmente el ABS en curva, el ABS Supermoto y el control de tracción que también actúa en curva. Por otra parte, el sistema de cambio rápido Quickshifter es opcional, aunque de serie se incluye uno que permite solamente realizar cambios ascendentes sin la utilización del embrague.
MÁS RADICAL, DESDE ADENTRO HACIA AFUERA
La parte de ciclo de la KTM 890 Duke R también está basada en la que equipa la 790, al menos utiliza el mismo chasis multitubular de acero, que simplemente se pintó de color naranja como todas la versiones más deportivas de la firma de Mattighofen. A él se le ancló un subchasis de aluminio en el que se encuentra la caja del filtro y el basculante de aluminio que fue optimizado para alcanzar un alto grado de rigidez.
Como no podía ser de otra manera, las suspensiones son WP Apex, regulables en dos vías, con una horquilla invertida de funciones separadas y un amortiguador trasero anclado al basculante directamente que también cuenta con regulación en compresión a alta y baja velocidad, extensión y rebote. La frenada está a cargo de un equipo
Brembo con pinzas premium Monoblock Stylema y discos flotantes de 320 mm de diámetro, apartado en el que la moto ahorró 1,2 kg de peso con respecto a la 790.
En su estructura la 890 Duke R también expresa intenciones deportivas, con un peso en seco solamente de 166 kg (3,5 kg menos que la 790 Duke). Esa característica es apoyada también por su ergonomía, que integra al piloto de manera radical con el tanque, orientado hacia el eje delantero, es decir, una posición de manejo muy parecida a los modelos de supermotard logrado con un asiento situado a 840 mm del piso y un manubrio ubicado más abajo, que es más plano y más ancho con respecto a la versión de menor cilindrada. De todas maneras, el manubrio también es regulable en varias posiciones.
OTRAS VERSIONES
Para el 2021 KTM anunció dos variantes de la 890 Duke R, por lo que se podría pensar que la 790 Duke quedaría discontinua, aunque esto no está confirmado aun.
En un nivel intermedio está la KTM 890 Duke 2021 (sin la R) que en vez de 121 CV, su motor entregará 114 CV y utilizará complementos más terrenales en su parte de ciclo, como sucedía con la 790. Un escalón más abajo estará la KTM 890 Duke L 2021, con un motor capaz de producir 95 CV y compartirá con la 890 Duke 2021 frenos, neumáticos y suspensiones más económicos. A su vez, el asiento será más bajo, lo que habla de un producto de mayor accesibilidad para una número de usuarios más grande.