NOTA DE TAPA:

HONDA REBEL 1100

La reconocida Rebel de la firma deja de ser una opción de media cilindrada para transformarse en una cruiser de “peso completo“, cómoda y tecnológica, pero siguiendo la premisa de su antecesora de 500 cc: diseño minimalista y estética oscura, dándole mayor relevancia a las sensaciones. Fiel al estilo custom.

LA FAMILIA REBEL NACIÓ en 1984 como una exitosa representante del custom japonés de esa época en la que en el país del sol naciente se intentaba desarrollar motos bastante más pequeñas y accesibles que, por ejemplo, la Harley Davidson, dirigiéndolas hacia todos aquellos que quisieran disfrutar de las motos de estilo americano, pero más aún para un público joven y prácticamente principiante en el mundo de las dos ruedas. El concepto iba muy lejos de lo que eran la gigantes americanas del segmento: Honda ofreció en ese año una Rebel de 250 cc, bicilíndrica en línea, cuatro válvulas y refrigeración por aire. Erogaba solamente 18,5 CV de potencia, pero a cambio tenía una fiabilidad inobjetable y un mantenimiento prácticamente mínimo. Esa fue la respuesta de la casa del ala dorada a la Yamaha SR 250 Special, una unidad muy exitosa, con líneas fieles al estilo americano, pero que no era más que una naked utilitaria de motor monocilíndrico y cuadro cromado. La respuesta de Honda fue contundente y casi sin saberlo los diseñadores de la marca le dieron vida a una familia que terminaría siendo muy representativa para la época.

Dos años mas tarde llegó la versión de 450 cc, un producto que se caracterizó por una baja altura al asiento, comodidad, centro de gravedad bajo, sencillez de manejo y buena relación entre peso y potencia, con sus poco más de 180 kg y casi 40 CV, cifras que no eran exageradas pero que la volvían muy competitiva en su segmento. Aun así fue la versión de cuarto de litro la que más éxito tuvo y que más tiempo estuvo presente en los mercados, siendo también un gran lienzo para los amantes de las preparaciones,

En 2016, Honda realizó una profunda reestructuración de su custom y lanzó la CMX Rebel 500, un modelo que rápidamente llamó la atención de los

pilotos más jóvenes gracias al auge de los modelos de media cilindrada, pero sobre todo por su diseño estético tan característico, a mitad de camino de una cruiser americana y una musculosa naked. Con un concepto muy similar, pero con una base tecnológica mucho más amplia que sus antecesoras, Honda presentó a fines del año pasado la Rebel 1100, una moto lista para luchar contra las custom americanas más livianas, como la Indian Scout Bobber, la Harley-Davidson Forty Eight, o contra la inglesa la Triumph Bobber, con sus armas bien claras: simpleza en lo exterior, lo más sofisticado de Honda en su interior y la prioridad de generar una experiencia de manejo cien por ciento “rebelde“.

SIMPLE, PERO TECNOLÓGICA

La Honda CMX1100 Rebel 2021, o simplemente Rebel 1100, tiene como principal característica su motor SOHC de 2 cilindros en paralelo y 1.084 cc, heredado directamente de la Honda Africa Twin, pero con una potencia máxima más contenida de 85 CV y 96 nm torque. Esta nueva versión del exitoso motor que la marca estrenó con su maxi trail cuenta con ligeros cambios para adaptarse a la conducción custom, como un aumento de la masa del volante para ofrecer algo más de inercia a bajo régimen y lograr una entrega más sólida y temperamental. La transmisión, el sistema de escape y la alzada de válvulas también son idénticos a los de la Africa Twin, pero poseen una configura

“...simpleza en lo exterior, lo más sofisticado de Honda en su interior y la prioridad de generar una experiencia de manejo cien por ciento “rebelde”.”

ción diferente para lograr un tacto y reacción del motor más acorde al estilo.

También, cuenta con válvulas Unicam y un cárter semi seco, dos características que mantiene el bloque con respecto a su antecesor, al igual que la idea general de su diseño compacto y centralizado. La electrónica de la Honda Rebel 1100 es otro de los puntos fuertes, ya que está equipada con acelerador electrónico TBW, lo que permite disponer de 4 modos de conducción: el Standard entrega de forma intermedia la potencia, freno motor, control de tracción y anti-wheelie. El modo Rain baja la entrega de potencia para mejorar el agarre en situaciones de poca adherencia, pero al mismo tiempo ofrece menor freno motor, mucho control de tracción y una presencia más exagerada del anti-wheelie. El Sport entrega toda la potencia, mientras que modifica el freno motor a estándar,

y adopta poca intrusividad de los controles de tracción y anti-wheelie. Por último, el User es un modo totalmente personalizable por el usuario. Al igual que con la Africa Twin la Rebel 1100 tiene dos versiones, una de ellas viene con la caja automática DCT, tecnología que se adapta de manera eficiente en este tipo de motos pensadas para la conducción relajada. La transmisión puede ser enteramente automática o realizar los cambios con los comandos ubicados en la piña izquierda. Cabe destacar que la versión automática pesa 10 kilos más que la manual, lo que no difiere prácticamente nada en la conducción y más aun teniendo en cuenta que para los trayectos más largos es una gran opción.

ACCESIBLE Y MANEJABLE

En cuanto a la parte de ciclo, la Honda Rebel 1100 2021 equipa un chasis tubular de acero, una horquilla delantera convencional de 43 mm de diámetro regulable en precarga, así como los dos

amortiguadores traseros con depósito paralelo. La frenada se ve nutrida por un disco delantero de 330 mm y una pinza de anclaje radial, mientras que en la parte trasera utiliza un disco 256 mm mordida por una pinza de un solo pistón. En cuanto a sus dimensiones, la distancia de asiento al suelo es de tan solo 700 mm, y la distancia entre ejes es de 1.520 mm, el ángulo de lanzamiento es de 30º (110 mm de avance) y un peso en orden de marcha de 223 kg (233 kg para las versiones con cambio DCT). Esas cifras son propias de una custom, con una accesibilidad prácticamente absoluta al asiento, buena llegada al piso para

“En cuanto a sus dimensiones, la distancia de asiento al suelo es de tan solo 700 mm, y la distancia entre ejes es de 1.520 mm, el ángulo de lanzamiento es de 30º (110 mm de avance) y un peso en orden de marcha de 223 kg (233 kg para las versiones con cambio DCT).”

casi todas las tallas de usuario y una compacidad general que se mantiene como un concepto heredado de sus antepasadas de baja cilindrada. Su peso, en cambio, es muy competitivo colocándose aproximadamente 15 kilogramos por debajo de las demás motos con la que comparte segmento.

ROCK JAPONÉS

La estética de la moto dice Rebel por donde se la mire, con un diseño muy simple marcado por los detalles en negro en diferentes terminaciones y con un asiento monoplaza tan típico de las bobber. De todas formas, Honda otorga la posibilidad de instalar un complemento que hace las veces de asiento del acompañante sobre el guardabarros trasero. El instrumental es una pantalla LCD redonda, muy minimalista y similar a la que tiene la Rebel 500

pero con más información. La iluminación de la moto es full LED, con cuatro bulbos separados en la luz principal. El encendido está ubicado del lado izquierdo del bastidor, un rasgo muy propio de las customizaciones, que además desbloquea la traba del asiento, el cual guarda debajo de él una capacidad de 3 litros de almacenaje y un puerto USBC. Un detalle no menor de accesibilidad es que no hay que sacar la llave para abrirlo.

Como no podía ser de otra manera, Honda ofrece varios accesorios complementarios que se puede obtener por separado o dentro de los paquetes Tour o Street.

En cuanto a su paleta de colores, estará disponible con una decoración totalmente negra y el tanque en negro metálico o bordó.

“El encendido está ubicado del lado izquierdo del bastidor, un rasgo muy propio de las customizaciones”