NOTA DE TAPA: BMW M 1000RR
BMW M 1000RR
BMW decidió, al igual que sucede con sus autos, unir una serie de modelos de alta gama y mayor performance bajo la denominación “M“, una línea que expresa exclusividad, mayores capacidades motrices y tecnología de punta. La primera expresión de esta saga en su catálogo de dos ruedas será su mítica superbike que se alista para liderar tanto el mercado como en el circuito.
EN 1972 BMW lanzó su primer modelo M, una sigla que es muy importante en su historia automotriz ya que los vehículos que se bautizan bajo esa letra son desarrollados por el área Motorsport de la casa bávara, donde se obtienen autos de un rendimiento mayor en prácticamente todos los aspectos: motriz, tecnología y una apariencia distintiva. “La pista de la prueba más difícil del mundo es donde los Automóviles M aprenden sus movimientos. El Nordschleife de Nürburgring es donde el alma de cada Automóvil M se forma y se desarrolla. Un alma que se dedica a los deportes del motor. Y eso hace que se sientan como en casa en cualquier camino“, explica la marca en su web.
Casi 50 años más tarde, esa filosofía de diseño trasladó a la división Motorrad de BMW y su primer lanzamiento es la M 1000RR, una superbike basada en la mítica S 1000RR, pero que irá un paso más allá en cuanto a innovación y capacidades.
Desde mediados del 2020 se veían intenciones de que la familia M se pueda ver en las motos de la firma oriunda de Munich y se espera que la superdeportiva recientemente lanzada no sea la única, ya que se filtró información sobre otros productos: la empresa ya patentó la denominación de una BMW M 1000 XR y una BMW M 1300 GS. Esto da a entender que no solo se dará el nacimiento de una nueva familia para la empresa, sino que se trata de un cambio de filosofía que traerá con él una propuesta mucho más exclusiva para clientes más exigentes. Específicamente, esta deportiva nació para aquellos usuarios que les gusta explotar las capacidades de la moto en su máxima expresión, sin dejar de lado a aquellos que directamente compiten de manera profesional o amateur. Es más, la base de esta moto será utiliza en 2022 para representar a la marca en el WSBK, por lo que la empresa deberá tener una producción anual de más de 500 unida
des de la M 1000RR y su precio no deberá superar los 45 mil euros en su país de origen, dos datos que aún no fueron confirmados. Se especula que la importancia que BMW le está dando al WSBK es cada vez mayor y el hecho de comparar a esta edición especial con la actual moto que corre en el mundial de velocidad basado en motos de serie, es una muestra clara: el piloto Markus Reiterberger logró establecer un tiempo solamente 2 segundos más lento que la variante de competición (más potente y más liviana) lo que deja en claro el potencial de la primera unidad de la familia M.
En comparación con la BMW S 1000RR, esta nueva versión tiene una profunda renovación a nivel motriz, líneas aerodinámicas más pronunciadas, alerones, menos peso y una decoración distintiva. Un modelo que seguramente en el futuro será codiciado por coleccionistas.
MOTOR NACIDO EN Y PARA LOS CIRCUITOS
El motor de la M RR de cuatro cilindros en línea, está basado en el que utiliza la S 1000 RR de competición pero con más potencia máxima, mayor torque en la zona media del cuenta revoluciones y 500 rpm más de régimen de giro. La Potencia es de 212 CV a 14.500 rpm, 5 CV más que en la S 1000 RR y un toque de 113 Nm a 11 000 rpm.
“...esta nueva versión tiene una profunda renovación a nivel motriz, líneas aerodinámicas más pronunciadas, alerones, menos peso y una decoración distintiva.”
Estas cifras se dan gracias a la utilización de nuevos pistones forjados de doble segmento que son 12 gramos más livianos que los que utiliza el propulsor del que toma base, una cámara de combustión adaptada y una compresión que aumentó a 13,5: 1. Además, utiliza balancines más finos y, como sucede la mayoría de los componentes nuevos del impulsor, presentan menor peso. En cuanto a su distribución utiliza la novedosa tecnología BMW ShiftCam, es decir, distribución variable con válvulas de titanio en el lado de escape y conductos que fueron optimizados. El bloque motor es más compacto gracias a, por ejemplo, las bielas de titanio Pankl más largas y 85 gramos más livianas que tienen la tarea de reducir la fricción. Los avances de motor se concluyen con un nuevo sistema de escape que se caracteriza por un colector y silenciadores fabricados en titanio que lo hacen aproximadamente 3,5 kg más liviano que su antecesor.
Como no podía ser de otra manera, a nivel tecnológico la primera integrante de la familia M sobresale por la utilización de sistemas como el embrague antirrebote sin auto-refuerzo para un óptimo Launch Control o los modos de conducción “Rain”, “Road”, “Dynamic”, “Race” y “Race Pro 1-3” que se combinan con la última generación del Control Dinámico de Tracción (DTC), entre otros.
MÁS EQUIPADA, MÁS EQUILIBRADA
A pesar de que la M 1000RR utiliza el mismo chasis que la “S“(doble viga de aluminio formada por cuatro elementos soldados y que utilizan al motor como elemento portante), al ser una moto completamente nacida para la competición, su estructura y parte de ciclo fueron sensiblemente mejoradas. Ahora posee un subchasis de tubos de aluminio, mientras que en las suspensiones utiliza una horquilla delantera invertida Marzocchi de cartucho cerrado de 45 mm de diámetro y un monoamortiguador trasero anclado a un basculante que es 11,7 mm más largo. Con unas tijas con mayor ángulo de lanzamiento más el nuevo basculante, da como resultado una distancia entre ejes de 1.457 mm.
Estas nuevas geometrías están pensadas para aportar un mayor aplomo sin renunciar a la agilidad, gracias a un peso en orden de marcha de 192 kg, idéntico al de la S 1000 RR, pero con el centro de gravedad más bajo gracias al ahorro de peso. El reparto de pesos también se modificó y ahora la rueda delantera pasa de soportar un 53,8% del peso a un 52,1%.
En cuanto a los frenos, utiliza discos delanteros de 320 mm de diámetro mordidos por pinzas firmadas por BMW M, que hacen su debut en el catálogo de la marca y están desarrolladas en la propia casa alemana en colaboración con la marca asiática Nissin. En el eje trasero posee un disco 10 mm más ancho, de 220 mm. Ambos trenes están comandados por el sistema antibloqueo Race ABS Pro específico. De manera opcional, se le pude agregar llantas de fibra de carbono que dotan a la superdeportiva de un comportamiento destacable, por ejemplo en la
“Estas nuevas geometrías están pensadas para aportar un mayor aplomo sin renunciar a la agilidad, gracias a un peso en orden de marcha de 192 kg, idéntico al de la S 1000 RR...”
entrada de las curvas. Son 1,7 kg en conjunto más livianas que las llantas de aluminio de la S 1000 RR.
ELEGANTE POR FUERA
Las líneas de diseño exterior de la BMW M 1000RR son muy similares a la moto que toma de base, pero en una mirada mucho más detenida se destacan dos rasgos bien diferenciales, su cúpula más grande y, claro está, los apéndices aerodinámicos: los también llamados alerones, realizados en fibra de carbono generan una fuerza de 16,3 kg para evitar que se levante la rueda delantera en las aceleraciones y para ganar mayor estabilidad a altas velocidades. “En combinación con el parabrisas alto, puedes transformar esa prestación en pura propulsión. Antes de las curvas, en las curvas y al salir de las curvas. A mismo tiempo que la rueda se desplaza hasta el vértice y la horquilla
mantiene el contacto con el suelo, el DTC interviene menos. Y te ahorras el caballito para cruzar la meta“, explican desde BMW.
Además, la marca ofrece distinto paquetes con accesorios y complementos pensados para difertes usos de la moto, como el paquete M Competición, M Billet, M Carbon o el M Pasajero.
La BMW M 1000RR será lanzada próximamente al mercado internacional, a un precio que todavía es una incógnita pero que no podrá superar los 45 mil euros en su país de origen y su producción será mayor a las 500 unidades, dos requisitos que la marca deberá cumplir si quiere utilizar esta interesante moto como base para el WSBK 2022.