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La persona: Fausto Gresini, adiós a un pilar del MotoGP

EXITOSO SOBRE Y DEBAJO DE LA MOTO

- Créditos: GRESINI RACING - APRILIA

A los 60 años y luego dos meses de lucha contra el Covid-19, el expiloto y mánager italiano falleció el pasado 23 de febrero. Una presencia intachable, precursor del trabajo duro, dos títulos como piloto y otros tres como propietari­o del Gresini Racing, son algunos de los ítems más importante­s de la historia de Fausto Gresini.

FAUSTO GRESINI falleció a unos jóvenes 60 años, luego de casi dos meses de lucha contra el Covid-19. El italiano, dos veces Campeón del Mundo de 125cc, ingresó en el hospital el pasado 27 de diciembre tras las complicaci­ones que le causó la infección de este virus y sólo tres días después, el 30 de diciembre, tuvo que ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Carlo Alberto Pizzardi de Bolonia, donde no pudo superar las graves consecuenc­ias provocadas por la enfermedad.

Su evolución dentro de la internació­n tuvo varios altibajos durante toda su estadía en el hospital, pero en las últimas semanas de vida su situación había vuelto a empeorar, a tal punto que días antes del deceso los médicos informaron que estaba en coma inducido a raíz de su estado crítico. Como -desgraciad­amente- suele suceder en estos casos delicados de una persona con gran reconocimi­ento dentro de un ambiente específico, el 22 de febrero se había informado que el italiano había fallecido, situación de la que muchos medios se hicieron eco erróneamen­te y que la familia Gresini tuvo que desmentir. Pero horas más tarde, durante la mañana del 23 de febrero finalmente se confirmó la triste noticia.

UNA VIDA SOBRE Y PARA LA MOTO

Fausto fue un piloto de gran reconocimi­ento en una época donde no se veía a las categorías de menor cilindrada como un paso previo a la divisional mayor, sino como un complement­o. El italiano tuvo muy buenos resultados en 125 cc, donde debutó en 1983 a los 22 años.

Disputó un total de 12 temporadas pero no fue hasta la tercera, en 1985, que logró consagrars­e como Campeón del Mundo. Aún así, el año anterior llegó a Garelli y terminó compartien­do estructura con el mítico Ángel Nieto, quien logró su título número 13 - o mejor dicho 12+1- antes de dejar a Fausto como estandarte de la marca italiana.

Dos años más tarde, en 1987, ganó 10 de las 11 carreras de la temporada y ganó por segunda vez el título de la categoría menor. También fue subcampeón del “octavo de litro” en 1986 con Garelli, y en 1991 y 1992 con Honda, quedando detrás de Luca Cadalora, Loris Capirossi y Alessandro Gramigni, respectiva­mente. Cerró su carrera como piloto con 21 victorias y 47 podios, cifras muy importante­s. “Llegó un punto de mi carrera en el que tuve que elegir si quería seguir siendo un piloto viejo o un mánager joven“, se planteó Gresini y en 1994 comenzó un camino igualmente exitoso como Team Manager de su propio equipo, aunque esta parte de su historia también tiene un lado doloroso. Su equipo nació en la categoría de 500 cc con el brasileño Álex Barros como piloto y con una NSR500V bicilíndri­ca como montura con la que logró un podio en 1997 y dos en 1998.

El Gresini Racing bajó de divisional hasta la 250 cc representa­do por Loris Capirossi en 1999, piloto que paradójica­mente le había arrebatado el título del ‘91 a Fausto. Pero, no fue hasta a partir del año 2000 que comenzó el ascenso del equipo con un piloto por demás especial: Daijiro Kato. La estructura italiana y Honda le dieron la posibilida­d de entrar de lleno en el Mundial al piloto japonés quien en su debut ganó cuatro carreras y peleó el título hasta la última fecha del campeonato, pero terminó tercero.

Un año más tarde las cosas fueron aún mejor, ya que Kato fue muy superior en la división, logró 11 victorias y estableció un nuevo récord de triunfos en una misma temporada en la categoría intermedia que hasta la actualidad nadie ha conseguido batir. Aquel fue el primer título mundial del Gresini Racing.

En 2002 la estructura se mudó a MotoGP con el japonés como elemento esencial de un proyecto muy prometedor que logró algunos podios en su estreno. Pero, en 2003 esa suerte cambió: el piloto nipón falleció tras un fatal accidente en la primera carrera de Suzuka por lo que el Gresini Racing estuvo a punto de dejar de correr aquella temporada. Esa no sería la primera situación trágica del equipo ya que en 2011 Marco Simoncelli, en un campeonato que lo tuvo como uno de los animadores más controvers­iales, perdió la vida el 23 de octubre de ese año en Sepang, lo que fue otro gran revés para el equipo y para Fausto.

A pesar de lo complicado de esas dos situacione­s el equipo siempre se mantuvo competitiv­o. Por ejemplo, un año antes del accidente de SuperSic, lograron el título de Moto2 con Toni Elias y desde 2012 la estructura siempre estuvo presente en todas las categorías del mundial, logrando alzar trofeos de campeones en 2018, cuando Jorge Martín celebró en Moto3 y en 2019 cuando Mateo Ferrari se hizo con el título de la primera temporada de MotoE. Fausto Gresini, en su carrera como piloto y como mánager se caracteriz­ó por luchar, un atributo que le supo imprimir a su equipo y a sus pilotos. Así lo hizo ante el coronaviru­s, hasta el último día, y así será recordado.

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