Un faro para tiempos de incertidumbre
Es imposible acertar siempre, sobre todo en un país como la Argentina.
Sin embargo, a lo largo de los años, la visión de Eduardo Costantini permite comprender con mayor claridad los vaivenes de nuestra coyuntura. Así como en su momento supo recomendar acciones y títulos que llegaron a rendir casi 100% anual en dólares, también vaticinó en plena recesión macrista que se había terminado la “plata fácil”, en alusión al fin del carry trade. La esperanza que le generó Alberto Fernández en su primer mes de gobierno, sobre todo frente a lo que parecía un cuidado de las cuentas fiscales, se desvaneció con la irrupción de la pandemia, la gestión de la crisis y las posteriores señales políticas en un año convulsionado.
Después de un primer semestre de parálisis, sin recortes laborales ni asistencia del Estado, Consultatio casi alcanza sus récords históricos de venta, tanto en Nordelta como en Puertos del Lago. “Por primera vez en toda mi carrera se dio un fenómeno de incremento de ventas simultáneo a un alza del dólar”, detalla.
Dos años antes había vendido pisos de oficina en la torre del BBVA, y en marzo se aprestaba a construir una torre de oficinas en Catalinas. El proyecto en el que ya invirtió seis millones de dólares quedó en stand by hasta que se redefina cómo será el impacto del trabajo postpandemia: “Quizás sea un espacio residencial o mixto, vamos a analizarlo”, adelanta, mientras sí avanza con dos proyectos en Puerto Madero.
También decidió postergar la salida a la bolsa de la compañía. La crisis perforó aún más las cotizaciones de las empresas argentinas: “Están regaladas, pero nadie las quiere”, afirma. Y explica por qué. A lo largo de una hora de entrevista, condensada para esta edición impresa, Costantini repasa el impacto global y local de la pandemia, el futuro del real estate, las oportunidades financieras, el panorama macroeconómico, y también sus propios sueños y aprendizajes postpandemia.
Son pocos los empresarios argentinos que integran la lista de los más ricos, que han hecho su fortuna sin una participación cercana al Estado, que se animan a compartir su visión con transparencia y valentía. Es nuestro deseo que los emprendedores de las nuevas generaciones puedan seguir sus pasos, para despejar prejuicios, fortalecer la imagen de la clase empresarial e inspirar a miles que sueñan con seguir sus pasos.