Un jet para Bill Gates
El filántropo estadounidense sorprendió recientemente invirtiendo en la industria de los viajes en jets privados, ya que la industria de nicho se recupera más rápidamente en medio de la pandemia de Coronavirus que el mercado de la aviación comercial.
El fondo Cascade Investment del multimillonario Bill Gates acordó con Blackstone Group y la firma de capital privado Global Infrastructure Partners un acuerdo de US$ 4,7 millones para adquirir Signature Aviation.
El acuerdo aumentaría la participación de Cascade para convertirlo en el mayor operador mundial de terminales de pasajeros utilizadas por la aviación ejecutiva y aumentar su participación de un 19% a un 30% del total accionario.
Los vuelos comerciales regulares en gran parte del mundo se redujeron drásticamente en medio de restricciones de viaje, países cerrados,
reglas de cuarentena y fuertes reducciones en los vuelos operados por aerolíneas con problemas de liquidez.
Los viajes en jet privado se recuperaron más rápido. Para las personas y las empresas que pueden permitírselo, un jet privado ofrece una forma de limitar la exposición con otros pasajeros en espacios reducidos, además de brindar servicio a destinos que fueron abandonados por las aerolíneas. Hay una reducción sistemática de oferta aérea debido a la devolución de aviones por parte de las aerolíneas de todo el mundo, y llevará años recuperar los niveles de conectividad aérea alcanzada en la prepandemia.
Por su parte, Signature Aviation, con sede en el Reino Unido, dijo en noviembre del año pasado que la demanda se había estabilizado en el 80% de los niveles de 2019 para el mismo período. En comparación, las líneas aéreas comerciales mundiales operaban entonces a alrededor de un tercio de la capacidad prepandémica.
El anuncio se produce después de más de un año de negociaciones entre las tres empresas, atraídas por la recuperación relativamente rápida de la demanda de aviones privados y los servicios derivados de estos.
Signature Aviation, antes conocida como BBA Aviation, remonta su historia a 1879, cuando era fabricante de correas textiles para maquinaria pesada. Más tarde se expandió para fabricar piezas para motores en la industria aeroespacial. Durante la Segunda Guerra Mundial, fabricó piezas para aviones militares británicos, incluido el emblemático Spitfire.
Ahora se centra en operaciones en aeropuertos de jets privados, predominantemente en los EE.UU., y gestiona servicios que incluyen asistencia en tierra, mantenimiento y reabastecimiento de combustible, como así también las salas VIP para los pasajeros. La compañía opera en los cinco continentes y emplea a alrededor de 5.300 personas, según su información pública.
Mientras que los viajes comerciales globales bajaron un 50% en enero respecto del año anterior, los viajes en aviación privada, un indicador clave para el negocio de los aviones privados, bajaron solo un 9%, según el especialista en datos de aviación WINGX Advance Gmbh. Asimismo, los jets privados también se utilizan para transportar carga, y ese negocio está en auge. Las horas totales de vuelo para los aviones de carga de jet privado aumentaron un 16% el mes pasado con respecto al año anterior, según WINGX.
El rival más cercano de Signature Aviation es Atlantic Aviation, quien dijo en 2019 que realizaría una revisión estratégica que podría incluir una venta. La empresa tiene aproximadamente la mitad del tamaño de Signature, según los analistas, y el proceso de revisión está en curso.
La firma de Gates compró su primera participación en el predecesor de Signature Aviation en 2009, aumentando su participación en la década desde entonces. Está lejos de ser el primer multimillonario en sentirse atraído por el segmento. Warren Buffett, un amigo de Gates, compró el operador de jet privado Netjets, ahora una subsidiaria de Berkshine Hathaway en 1998, y Netjets es el cliente más grande de Signature Aviation. Todo queda entre amigos.
Pero por estos días Gates fue blanco de críticas por su apuesta en el sector y el uso particular de aviones privados, debido a su gran impacto en el medioambiente por las emisiones de Co2, a lo cual el magnate adujo: “Estoy compensando mis emisiones de carbono comprando combustible de aviación limpio”. El combustible para aviones sostenible se elabora a partir de recursos renovables como aceite de cocina, aceite vegetal, desechos municipales y gases residuales.