CER O NO CER
Para quienes prefieren armar su cartera de inversiones eligiendo cada uno de los activos que incorporan en vez de sumarse a un instrumento de gestión colectiva, José Ignacio Bano, de IOL, propone para cubrirse de la inflación el bono Boncer 2026, que está indexado al CER (coeficiente vinculado a la inflación). “Tiene el capital ajustado por inflación y una renta proyectada de CER +5,78% (precios a fines de febrero). Eso quiere decir que, no importa de cuánto sea la tasa de inflación, le ganará por 5,78%”.
“En el corto plazo, un portfolio de perfil moderado debe tener una mayor ponderación hacia instrumentos que ajustan su capital de acuerdo con la evolución de la inflación (capturada en los índices CER y UVA). Estos pueden ser los plazos fijos bancarios ajustables por UVA o los bonos ajustables por CER, los denominados Boncer. Aquí hay varias alternativas de acuerdo con los plazos”, define Jorge Viñas, Head Portfolio Manager de Adcap. “Los de plazos cortos como los Boncer 2021 (TX21T2X1) y los Boncer 2022 (TX22-T2X2) ofrecen rendimientos por debajo de la inflación, debido a la elevada demanda de protección frente a la inflación que hay entre los inversores, y aun así son preferibles a otras alternativas. Para obtener rendimientos superiores a la inflación, hay que extender el plazo a los Boncer 2023 (TX23-T2X3) o Boncer 2024 (TX24-T2X4), aunque hay que tener en cuenta que los bonos con vencimientos más largos suelen ser más volátiles”, describe.
Victoria Fernández, de First Mariva, recomienda ir directo a los que tienen más liquidez, “particularmente los TX24”. Luciano Maria, de Itaú Asset Management, se inclina, para inversores con más tolerancia al riesgo, “por bonos de larga duración, en particular el Discount en pesos (DICP), que rinde CER+8%”.