Canna vez más cerca
Los nuevos avances en la reglamentación de la industria del cannabis medicinal dan un paso más hacia la constitución de un negocio. Números y proyecciones de un sector que empieza a tomar vuelo.
Números y proyecciones de la industria del cannabis medicinal. Un sector que toma vuelo.
“La industria mundial del cannabis triplicará su volumen de negocios en los próximos cinco años”, dijo el presidente Alberto Fernández durante la apertura de sesiones legislativas en marzo. Confirmó que este año presentará un proyecto de industrialización del sector, hasta ahora enfocado en la investigación con la ley de 2017.
Las nuevas reglamentaciones que autorizan el autocultivo controlado, el acceso a derivados a través de farmacias indicadas y la apertura del Registro del Programa de Cannabis marcaron un avance para poder vislumbrar un negocio. ¿Cuán lejos está el país de generarlo?
“Este año se puede dar el banderazo, pero no va a haber una industria. Hasta que haya un producto de cannabis industria argentina en el mostrador de una farmacia, creo que van a faltar dos años”, estima Nicolás Heller, directivo de la Cámara Argentina de la Industria del Cannabis. Por el momento, los privados solo tienen acceso a los proyectos productivos en asociación con el INTA o Conicet, que son los únicos autorizados.
Si bien el mercado interno tiene potencial, las posibles exportaciones figuran como una pata importante en el futuro del sector. Europa se vislumbra como el destino para la elaboración local debido al menor costo de producción en este territorio y el cultivo a contraestación.
Por el momento en Argentina solo está habilitado el cultivo de cannabis con fines medicinales; sin embargo, también existe la posibilidad de desarrollar varios segmentos de negocios con el cáñamo (planta con baja concentración de psicoactivos). “Se pueden extraer fibras textiles, celulosa para el papel, elaborar biocombustibles, fabricar productos veterinarios o materiales de bioconstrucción, e incluso extraer aceite vegetal para cocina”, indica Pablo Fazio, presidente de Argencann.
En tanto, el ejecutivo afirma que “la industria se está poniendo en marcha lentamente”. Y agrega: “La ley actual nunca estuvo pensada para promover una actividad económica. Si el presidente plantea una ley con una propuesta de desarrollo productivo, eso sería un gamechanger”.