POLÍTICA DE AUTOR
Mauricio Macri es el último exponente de los expresidentes que publican su libro tras dejar el poder. Qué atrae a las editoriales y cómo se reparten las regalías del negocio.
Las posibilidades después de pasar por el sillón de Rivadavia son múltiples. Sin embargo, una actividad que une a todos los expresidentes sin importar su color partidario tiene que ver con la de plasmar sus pensamientos y vivencias al poder a través de un libro personal. El último caso es el de Mauricio Macri, quien presentó Primer tiempo (Editorial Planeta) el 12 de marzo y en un día agotó la primera impresión de 25.000 ejemplares.
“Las biografías resultan siempre muy atractivas, y de expresidentes más todavía, porque suelen contar secretos que guardaron durante su mandato”, afirma Glenda Vieites, directora literaria de Penguin Random House Argentina. Este holding, a través de Sudamericana, publicó también Sinceramente, de Cristina Fernández de Kirchner, el cual se convirtió en el libro más vendido de 2019, según datos de Grupo Ilhsa (Yenny y El Ateneo). A su vez, editaron los libros escritos por Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde.
El recientemente fallecido Carlos Saúl Menem publicó dos libros: el primero, Universos de mi tiempo, en 1999, cuando finalizó su último mandato, mientras que el otro salió a la venta en 2018 y estuvo a cargo de editorial Dunken.
Desde el sector indican que el 10% del precio de tapa queda para el autor. El resto de la torta se la dividen el punto de venta (entre un 35% y un 50% dependiendo de su tamaño) y la editorial (en promedio, un 40%). Por lo tanto, con un valor de $ 1.690, el libro de Macri ya le habría reportado ingresos por $ 14,3 millones.
“El libro de Macri, aunque genere debate por dos libreros, ayuda principalmente a todo el canal de ventas, donde con un título se logra vender mucho volumen y eso da oxígeno a las librerías. Será el libro más vendido de 2021”, exclama Gastón Echegaray, presidente para Cono Sur de Grupo Planeta.
En los Estados Unidos, las memorias de los expresidentes mueven cifras impactantes. El último caso fue el de Barack Obama –quien tenía tres publicaciones previas–, que vendió 3,3 millones de copias de A Promised Land en su primer mes.
Por su parte, los libros de Bill Clinton (My Life) y George W. Bush (Decision Points) movieron 4 millones en el primer mes en conjunto. Según The New York Times, el matrimonio Obama recibió US$ 65 millones por sus libros, mientras que los otros dos mandatarios embolsaron US$ 15 millones y US$ 7 millones como adelanto, respectivamente.