Fortuna de Oro / Bodegas Esmeralda
Ofrece vinos tanto para el mercado local como para el mundo. Ganó en Bebidas, y el Oro a la Mejor Empresa. El legado de una compañía de casi 120 años, desde donde el apellido Catena marca tendencia.
Gastón Pérez Izquierdo, CEO de Bodegas Esmeralda, recibió el máximo galardón.
Bodegas Esmeralda y la Bodega Catena Zapata, en particular, son sinónimos en el mundo del vino y es Nicolás Catena el principal responsable de ello. La bodega Catena Zapata (que a nivel societario es conocida como Bodegas Esmeralda), es comandada por la familia de ese apellido y también por Gastón Pérez Izquierdo, su CEO. El exitosos management explica que además de llevarse el Premio a la Mejor Empresa de Bebidas, este año también se consagren con el Fortuna de Oro a la Mejor Empresa del año. La bodega fue fundada hace más de un siglo por Nicola Catena luego de desembarcar en la Argentina, proveniente de Italia. Él estaba
convencido de que había encontrado la tierra prometida en Mendoza, a los pies de la Cordillera de Los Andres, donde plantó su primera viña de Malbec en 1902. Hasta entonces, esta cepa sólo había sido plantada en los vinos de corte de Burdeos. Fue un revolucionario. Su hijo Domingo heredó este sueño y condujo la bodega familiar a un segundo nivel, convirtiéndose en uno de los viticultores más prósperos de la provincia. El hijo de Domingo, Nicolás, tomó las riendas de la bodega y de los viñedos de la familia a mediados de los 60. Él se concentró en ampliar la distribución dentro de la Argentina en los 70s, y durante los 80s estuvo radicado temporalmente en California, donde dicó clases de Economía en Berkeley. Esos años le cambiaron
Actualmente, Nicolás y Laura Catena están a cargo del sueño que hace casi 120 años comenzó Nicola al llegar de Italia.
la cabeza a Nicolás, quien regresó a Mendoza y, de un día para otro, vendió su bodega elaboradora de vinos de mesa y se quedó con Bodegas Esmeralda, la bodega de vinos finos de la familia. Es en este punto en que las historias de ambas bodegas se entrecruzan.
Durante los últimos 20 años fue la tercera generación, con Nicolás y su hija, Laura Catena, la que expandió el negocio. Bajo el paraguas de la bodega Catena Zapata, la compañía comercializa cinco marcas en Argentina: Catena Zapata, Angélica Zapata, D.V. Catena, Saint Felicien y Nicasia Vineyards; mientras que en el exterior el foco está en la calidad y exporta tres marcas: Catena Zapata, Catena Alta y Catena. Por su parte, bajo Bodegas Esmeralda cuenta con las marcas Esmeralda Fernández, Estiba I y Gran Rodas en el país, y fronteras afuera vende Tilia, Retamo, Dos Lomos y Canopia. El negocio incluye su marca de mayor penetración global: Álamos.